Comando Peñota: Los tres collados-29-05-16

29-05-16

LOS TRES COLLADOS

Como siempre la ley de la casualidad universal hace su cometido y unos minutos antes de la partida de hoy que vamos a llevar a cabo por sus “dominios” nos encontramos a la puerta de nuestra casa con J., el encuentro justo para que nos ponga al corriente de algunas dudas, es increíble el conocimiento que tienen algunas personas del terreno y toponimia del monte.

Aparcamos el coche y nada mas cruzar el arroyo Mayor por el puente inmediatamente a la izquierda, cogemos un camino que nos va a llevar a los depósitos de Gudillos, antes veremos a nuestra izquierda dos casetas de registro para la conducción del agua, entre medias nos encontramos sorprendentemente con dos cerezos con un colorido precioso, llaman nuestra atención desde lejos, pero cuando llegamos a su altura da la sensación de que las flores se han helado como nos ha pasado en el cerezo de Torre Baja de Ademuz (Que nos trajo mi tío) que tenemos en el patio. Continuamos, depósitos y bajamos hasta la curva del primer puente del puerto, curiosamente en este paraje se da la circunstancia que hay ejemplares sueltos de secuoya, abeto, macrocarpa etc.,(se nos olvidó la forcípula de nuevo) que con esta primavera están todos radiantes, aquí cruzamos el arroyo La Gasca, como dice mi compi “el río pijo” , que no se ofenda nadie, que precisamente tenemos un buen amigo que vive en esa calle, bueno, pues a partir de aquí cogemos una vereda, que nos va a llevar paralela al arroyo hasta el primer collado del día, de nombre igual al de nuestro paralelo cauce, asombrosamente cómoda, bella y que nos hace disfrutar con todos los sentidos, con un solo pero, el ruido producido por los coches que suben por la carretera del puerto que nos acompañara durante un rato, dejándolo a un lado, el rumor del agua lo amortigua acompañado de múltiples trinos, casi sin darnos cuenta ya estamos en el collado La Gasca, nombre que me encanta. ¡Chubasco y “chubasqueiro”!. Cogemos a nuestra izquierda para subir al Cerro Piñonero ó Gamonal, “ocho mil ignoto” de subida fácil, disfrutando de la vista de múltiples construcciones de la guerra, una de ellas reconvertida en observatorio de aves migratorias, “bola di piorno” con nido de apestosas orugas incluidas, la única pena no tener un día despejado para disfrutar mejor de las vistas. Bajamos sobre nuestros pasos y tomamos la carretera de Peguerinos que seguiremos hasta el segundo collado del día que es el de la Mina o de la Cierva, desde aquí subiremos a La Salamanca 1785 m., otro “ocho mil” desconocido, pendiente suave que nos la endurece la climatología, agua primero, después agua nieve y mas tarde granizo, afortunadamente cuando llegamos al refugio después de verle sin tejado tiene un forjado que nos resguarda mientras reponemos fuerzas.

Mejora el tiempo, una verdadera pena no poder disfrutar de las vistas, rápidamente empieza a bajar la niebla, nos vamos, bajamos de nuevo a la Mina, lo que nos faltaba se forma una tormenta eléctrica y empieza a descargar ¡huyamos! Nos vamos por la izquierda, de nuevo por la carretera de Peguerinos hasta llegar a collado Hornillo tercero y ultimo del día, derecha de nuevo y para abajo huyendo de la tormenta, primero por una “autovía”, luego dejamos a la derecha Peña el Águila y seguimos por GR-88, cruzamos el arroyo Mayor, llegamos a la cañada Juan Llanos (enorme "peto di Lupo") donde haremos el “recodo di Monja” cruzamos de nuevo el Mayor esta vez por el puente de tres ojos, prado de J. a la derecha, cruzamos la puerta dejando Aguas Vertientes a nuestra espalda y estamos de nuevo en el puente de madera y al coche.

P.D. El monte esta radiante y se disfruta a cada paso, totalmente recomendable.