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viernes, 15 de diciembre de 2023

2ª de La Vía Verde

 25-11-23

La Vía Verde 

(A la mano coja)

         ¡La cabra encima de la botella! Vamos a tratar de olvidar el contratiempo de ayer recordando la 2ª etapa que hicimos el sábado pasado, para ello hemos aparcado a quince metros de la iglesia de santa Isabel de Perogordo, desde aquí comenzamos. Prontamente nos vemos bajo una obra de las que nos gustan, 27 vanos de 30 metros en números redondos dan un total de 800 metros también en redondos, para acoger las dos líneas llega a tener una anchura de 16 metros, una obra ciclópea. 

          Hicimos hace tiempo una visita a la preciosa iglesia de La Veracruz, donde además de admirarla es imposible no ver la panorámica de Segovia, en ese mirador sobre un panel situado en él leímos unos versos de María Zambrano que nos gustaron mucho y decían:        

       .Segovia la luz no se posa desde el cielo, sino que se proyecta desde la ciudad misma
    

Claramente vemos la luz proyectada desde Segovia.


Camino para ver al caballero de Olmedo.

          Prosigamos, pero ahora paralelos a la línea de AVE y lo primero nos encontramos con el "multi-denominado" Centro Penitenciario de Segovia, o de Perogordo, o de Torredondo, o de ahora en adelante, para nosotros "Villa Gruñix" al que curiosamente le han protegido con un sistema de insonorización, ¡que delicaditos sus huéspedes! En nuestro emparejamiento con las vías vemos que el  paso trenes es importante y curiosamente el sonido que producen es menor del pensado, pasamos por Vega del Moro antes de hacer el recodo para esquivar el puente de la carretera que va a Torredondo para salvar las vías al tiempo que nos acerca al club de tenis Juan Bravo, de nuevo al paralelismo que nos lleva ahora a La Aparecida donde coincidimos con lo que suponemos un buscador de setas ¡acertamos! Le preguntamos por su recolección, no se le está dando muy bien, nos las muestra, pocas porque nos dice que ya escasean, al mismo tiempo nos da una clase magistral, creemos, que a partir de ahora reconoceremos las setas de cardo, nos despedimos del entrañable Quintín dándole las gracias. Unos metros más y pasamos bajo el puente de la CL - 605 y llegamos a un pequeño arboreto


Los árboles sueltan sus hábitos chapando de oro al suelo.

           Camuflada tras los árboles descubrimos a la ermita de La Aparecida, nos sentamos plácidamente al calorcito del sol otoñal en un banco situado frente a su entrada, bebemos agua, entretanto contemplamos la luminosa ermita, su bonito y pequeño soportal, justo encima del caballete de su tejado tiene un "ojo de ciclope", lo corona una espadaña con dos remates de bolas en ambos lados, un campanil que acoge una reducida campana y un pináculo, toda ella entera está en perfecto estado y de un blanco luminoso.

Vista frontal.

Vista posterior de la ermita.

           Desde aquí decidimos dar media vuelta, desandamos hasta el puente y cuando salimos de él tomamos un corto sendero hasta El Llano desde donde nos vamos por un camino ignoto dejando el pequeño Cerro del Tamo a estribor para llegar al Camino de la Calzada de Cobos que tomamos para rápidamente coger un atajo que nos lleva a las puertas del famoso  club de Tenis Juan Bravo donde nos queda clara su privacidad y la prohibición de entrada al recinto, no sabemos si Juan Bravo estaría muy de acuerdo. Bueno, ¿por dónde vamos? aunque asfaltado el camino decidimos seguirle.

La luz divina que nos indica el camino.

          Vemos en el plano un corto y suave camino que sube desde la carretera al cerro llamado Montón de Paja, pensamos que puede tener unas bonitas curiosas vistas de la comarca Llegamos, puerta, letrero, prohibido el paso, ¡menuda puñeta! A lo que hay que añadir que vamos por asfalto que no nos gusta mucho, por estribor transcurre el río Milanillos, por la proa, al fondo, vemos a La Mujer Muerta y la sierra del Quintanar y recortada en sus faldas vemos la silueta de la iglesia, pues ya hemos llegado, que bien y que pronto

Más redondo es imposible.

      Menuda suerte nos han preparado un  estupendo comedor, habrá que aprovecharlo para tomar un refrigerio y "lo otro"

Las vistas desde nuestro comedor.

      Una vez alimentados el alma y el espíritu arrancamos con dirección a la iglesia por las silenciosas e inclinadas calles, sus cincuenta habitantes son realmente sigilosos, no se oye ni un ruido, estarán en la siesta. Llegamos a una austera iglesia que habrá vivido tiempos mejores, en realidad es bastante grande, más aun teniendo en cuenta un espacio adosado contiguo que se haya en estado ruinoso, cosa nada extraña teniendo en cuenta que su construcción data del siglo XIII y la escasa población que también es el motivo del tamaño del  diminuto cementerio adosado, da la sensación de que los vecinos del pueblo son inmortales.

Iglesia de San Bartolomé con su cementerio adosado.

      Cuando nos damos la vuelta vemos lo que parece el fondo de un decorado, pero damos fe de que ocultas por la "tramoya" hay bastantes casas.         
      El atractivo de la tecnología nos muestra un artículo de El Adelantado de Segovia con fecha 7-10-19 cuyo encabezamiento es "La boda del siglo en Torredondo" tan llamativo titular nos deja perplejos, quien, ¿Quién se ha casado en Torredondo? reyes, príncipes, famosos, no, todo era más sencillo, fueron dos vecinos del pueblo, como era lógico por otra parte, pero, el motivo del encabezamiento es que era el primer enlace en un siglo, no menos curiosa, es la fotografía que le acompaña en la que se ve subir a los novios por la rampa  en un tractor y el despliegue de vehículos en las calles que hoy vemos completamente vacías.

Avanzadilla de Torredondo con el cerro de Montón de Paja al fondo.

        Ha sido muy amables los vecinos ocultándose detrás de las casas para que se viera la fotografía diáfana.

         Llega el momento de iniciar la vuelta, pero primero, tenemos que elegir entre los dos posibles caminos de vuelta, o nos vamos por babor por el Cordel de Abades que desde este punto y hasta la N-110 está asfaltado, a lo que hay que sumar que pasa por la puerta de "Villa Gruñix" y lo mismo nos reclutan. O nos vamos por estribor por un camino de los que tiene cuidados la diputación. Elegida la segunda opción llegamos a el paraje de Los Barros miramos al cerro llamado Montón de Trigo (983 metros), desde luego se parece a nuestro Montón de Trigo (2161 metros) como un huevo a una castaña, no solo la diferencia de "estatura" 1178 metros que no es poca, lo que realmente los diferencia es la forma, nuestro "paisano" tiene forma cónica, similar a un clásico montón de trigo, por el contrario el que tenemos enfrente es troncocónico, es un montón de trigo que le han pasado la plancha por encima.

El Montón de Trigo "achatado por la cumbre"

         Rodeando "la mesilla" aparecen adosadas a los sembrados de trigo las plantaciones de nueva generación, cientos, si no miles de placas fotovoltaicas con sus semiconductores de silicio "hambriento de fotones solares para posteriormente descargar electricidad por un cable". 
      
Los nuevos "cultivos" borrosos..

         Continuamos por un camino que transcurre por el paraje con el curioso nombre de Sin Virtud, desde aquí vemos "Villa Gruñix" al tiempo que a su espalda pasa un tren AVE, caemos en la cuenta del soniquete que produce su vertiginoso viaje, lo que nos hace pensar que nos habíamos equivocado pensando que era demasiado miramiento las barreras de insonorización, sobre todo pensando en los funcionarios de prisiones que también tendrán que sufrirlo, parados en el lugar de Sin Virtud y mirando hacia el centro penitenciario pensamos que dentro de sus paredes efectivamente hay personas poco virtuosas.

"Villa Gruñix".

         Damos media vuelta pensando que podríamos ver "nuestro" Montón de Trigo, imposible, nos lo tapa La Pinareja si que vemos recortadas semiocultas en la bruma a la La Mujer Muerta y La Sierra del Quintanar.

El Pinarcillo de La Retama.
         
         Poco se podía imaginar el conde de Puño en Rostro cuando era dueño y señor de la totalidad de estas tierras que se verían con tanta y variada tecnología, una subestación eléctrica, carreteras asfaltadas, infinidad de vehículos, plantaciones de placas solares, un gigantesco viaducto y que decir si viese pasar a el AVE a esa velocidad "demoníaca".

Huerto de placas solares y al fondo nuestra recordada y querida Atalaya.

        Continuamos el camino y nos vamos acercando a las "plantaciones", ¿han cortado el camino? Afortunadamente pasa desapercibido por falta de uso, pero hay un paso entre las instalaciones, hoy no dejamos de asombrarnos, andando entre dos sembrados de "girasoles" tienen un dispositivo por medio del cual acompañan durante todo el día el movimiento del sol, poco a poco vemos como se recolocan todos los paneles ¡fascinante!

No son Los Girasoles de Van Gogh, son "Los Girasoles" de Perogordo.

         Después de la clase magistral continuamos por el camino no camino que nos lleva al cordel de Paredones por el cual iremos hasta la encrucijada formada por el Cordel de Abades, el Cordel de los Paredones, el camino de Perogordo a Torredondo y la más actual N-110.

La falta de uso hace desaparecer las arterias.

         Hemos oído y hemos visto pasar decenas de lo que creíamos que eran AVE, pero hay que sumar los trenes Avant, Renfe y Alvia, después de intentarlo en múltiples ocasiones en la última oportunidad que nos quedaba ¡zas! Atrapado en dos.


Encuentra el error

"Fotosopa" a lo segoviano, que no a lugar a dudas porque al fondo se percibe la catedral.
Un café o sucedáneo al que acierte.

Pregunta

 ¿Dónde se dirige a Valladolid o a Segovia?

Nos vamos que estamos a tiro de piedra de la meta.

FIN

Resumen

  Como citaba Cervantes en su novela:

"Sábete amigo (Sancho) que tiene un Belcebú en el cuerpo este conde de Puñonrostro"
Dueño y señor de estos lares y que prohibió las vocales "a" e "i" en ellos.
Se monto el embrollo de tomo con lomo

         El conde de Puñonrostro dentro del contexto de señor, de jefe de todo el entorno de Perogordo con Torredondo nos donó el presente óbolo de poder retenerlo en mente desde el presente pero no es ente, pero son , objetos, elementos, con cerebro

 

Puñonrostro
                                                         
         







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