22-10-17
Eolo
Nos vamos por la SG-500 y antes de llegar al km. 22 tomamos a la izquierda por la AV-501 dirección a Navalperal de Pinares, vamos por un recorrido precioso, nos encanta, se podría decir que se huele la paz, pero como siempre, se demuestra que la felicidad completa no existe, a la altura del km. 9, nada más pasar sobre el río Tuerto, vemos que sorprendentemente algún "terrorista ecológico" ha volcado un camión o contenedor de escombros y se ha quedado tan a gusto, no nos disgustaría que los del Seprona investigasen y descubriesen al culpable y que le hiciesen cargarlo con una pala al camión y posteriormente le pusieran una buena multa ¡Intolerable!
|
¡Que ocurrencias! |
Como las desgracias no vienen solas a la altura de la "ilícita escombrera" en el paraje del mismo nombre que el río nos damos cuenta de que pasamos por "orugolandia" una pléyade de nidos de oruga invaden infinidad de pimpollos, muchos, muchísimos, no habíamos visto una plaga igual nunca, si no la atacan pronto ese pimpollar desaparecerá y tiene unos añitos ya.
|
Paraje del Tuerto. |
Vemos que la plaga se extiende por las pimpolladas durante dos km., sentimos verdadera animadversión a las orugas, nos pica el cuerpo solo de saber que están ahí escondidas en sus "bunquer", si las vemos por el suelo ya sea solas o en procesión, que nos perdonen sus madres, pero las matamos, no sin que nos recorra un escalofrío por el cuerpo.
No se nos ha pasado la desazón y nos encontramos con otro camión o contenedor vertido, diríamos que por el "modus operandi" es el mismo, más trabajo para el CSIC del Seprona, si es así, por reincidente a la cárcel, que le busquen y le enchironen.
Dejamos atrás estas contrariedades, coronamos el puerto y en el sitio del Espino Polo aparcamos, nos equipamos y empezamos la marcha.
Lo primero que vemos son dos carteles informativos. Nos llama la atención la cantidad de datos que nos dan, por ejemplo que tienen una altura de 45 m. (puestos a su lado parecemos hormigas), alimentan a más de 25.000 viviendas, un ahorro de más de 177.000 barriles de petróleo (menos dólares para los "petroladrones") pero lo mejor de todo es el ahorro de la emisión de más de 28.000 toneladas métricas de CO2 al año, solo por esto ya le estamos agradecidos a este método de consecución de energía, este ahorro por todos los parques que hay en el mundo nos ayudan a respirar mejor y sobre todo a salvaguardar la capa de ozono, todo beneficios ¡Que se lo pregunten a Endesa!
Rápidamente nos damos cuenta del porqué de situar aquí el parque eólico, viene una brisa del norte que al ser la primera del otoño parece más fresca de lo que realmente es, nos pilla sin gabán, menos mal que está despejado y tenemos "entrada de sol y sombra". Ventolina que viene del norte y solecito que se agradece por el sur, afortunadamente no es mucho el frío y pronto empezamos a disfrutar.
|
Caos granítico. |
Como somos nativos de terrenos pedregosos, cuando vemos las formaciones graníticas en caos la imaginación vuela, la naturaleza hace encaje de "bolillos graníticos" con miles de formas, todas ellas maravillosas, un ligero cambio de posición o de nivel te cambia completamente la perspectiva y la visión, donde antes veías un oso, ahora ves un toro, es un ejercicio imaginativo realmente ameno y divertido. Queda patente que la naturaleza es el artista más grande y a imaginación no hay quien la gane.
Con el fin de poder llevar todos los materiales, colocar, mantener y arreglar en caso de avería los aerogeneradores, han hecho un camino que parece una autopista que nos permite andar cómodamente y cuando queremos nos vamos por la tangente. Nuestro socio Morrosko no va por el camino utiliza la técnica de las "tangentes borrachas", a la vista de los kilómetros que suponemos que recorre, estamos pensando en ponerle un cuenta pasos para saber cuántos anda, que seguro que son muchos, calculamos que hará el triple que nosotros.
Nosotros hacemos la primer tangente del día por la izquierda y nos asomamos a la inmensidad y belleza del universo del Campo Azálvaro, con el embalse de Serones, a su derecha la Dehesa de Navalaviga y al fondo La Cruz de Hierro y Alto de las Atalayas, cuerda por la que discurre el parque eólico de Aldeavieja, etapa que tenemos en la carpeta de pendiente para fechas próximas.
|
Inmenso Campo Azálvaro. |
Nos hacemos una segunda tangente en el sitio de los Manchos y nos asomamos esta vez por la derecha a un mirador sobre la vaguada de los arroyos de Pradomolino y de los Regatos. Es curioso que se vea correr agua en el curso medio del Pradomolino, un poco más abajo un sotobosque con los colores del otoño empezando a teñirle de ocres, y al fondo las estribaciones de Gredos.
|
Depresión del Pradomolino. |
Continuamos, la temperatura ha mejorado y disfrutamos más del día, la flora se compone casi exclusivamente de hierba marchita y "micropiornos" muy bien peinados, parecen recién salidos de la peluquería, no sabemos si es de la misma especie que el de los que sirven para hacer escobones de barrer patios, estos sólo valdrían para hacer escobillas.
Tercera tangente está por la izquierda de nuevo, nos llama la atención que casi en la cumbre, que no es muy alta, unos mil seiscientos m., vemos un trampal muy verde, que además surte de agua a una pareja de pilones que están llenos y servirán para calmar la sed de los animales que pasten por el Robledillo, seguimos viendo inmensas imágenes del Campo Azálvaro.
|
Pilón del Robledillo. |
Vamos andando, cuando vemos a la izquierda un pimpollar que nos llama la atención, tomamos la cuarta tangente, nos difuminamos un poco y vamos pensando en cojer veinte kg. de níscalos, hacia él nos dirigimos y nos ponemos a buscar tan contentos, el resultado es negativo, pronto nos damos cuenta que estábamos en un error y nos desanimamos, no hay nada de nada.
Continuamos y hacemos la quinta tangente, esta vez nos acercamos al "ventanuco", nos preguntamos qué cantero ha puesto este dintel, es precioso, apostamos por ese artista que se llama naturaleza, creador incansable.
|
Del derecho. |
|
Y del revés. |
Nos vamos y llegamos al Navazuelo (Vértice geodésico 1642 m.), desde aquí hacemos la sexta tangente hasta el Alto de la Cabeza donde nos encontramos con un "catering picante de León" y una bota rellena por un bodegonero riojano, a la cual hay que empinarla demasiado a menudo, lo pide el excesivo picante leones. Nos sentamos a la mesa y damos buena cuenta del ágape mientras disfrutamos de las vistas hacia Las Navas del Marqués ¡Hemos comido opíparamente y rico!
|
Un poquito de las Navas y al fondo nuestra querida Almenara. |
Prolongamos la tangente y nos subimos a una piedra desde donde vemos "el descubrimiento del día" alguno se va a tener que tragar sus palabras cuando vea que sí existen, una auténtica ¡TRAMPA PARA COCOS! ahora no te vas a reír tanto, te darás cuenta que tenía razón el Doctorcito, incrédulo...
|
TRAMPA PARA COCOS. |
Tan contentos con la visión nos damos la vuelta y volvemos sobre nuestros pasos, vemos granitos tintados con una preciosa paleta de colores de líquenes sin musgos ¡Nos encanta!
|
Malos fotógrafos y pocos medios. |
|
Granitos y líquenes. |
Volvemos y en una nueva tangente, la séptima, descubrimos lo que para nuestro compañero es el mejor premio, un acopio de agua natural.
|
Morrosko matando la sed. |
Desandando el camino nos fijamos en una formación que en cierta manera nos recuerda a las Lagunillas sin pinos, nos da la sensación que con lluvia abundante es posible que se llene de agua formando una balsa y que cuando baje el nivel de agua queden las lagunillas.
Tendremos que venir algún día en invierno y comprobarlo, archivamos en la carpeta de pendiente.
Decididamente se ve mejor desde el este.
|
Malos fotógrafos. |
Antes de irnos no podemos por menos de tener un recuerdo para "la espantable y jamás imaginada aventura de los molinos de viento" que vivieron nuestro ingenioso hidalgo y su inseparable Sancho Panza, es imposible estar todo el día entre molinos y no pensar en ellos, una suerte que se no encontrasen con estos, el "diablo" le engañaría de nuevo a don Quijote haciéndole ver gigantes de brazos de más de dos leguas de largos. El escudero no saldría de su estupor cuando le viese espolear al pobre Rocinante poniéndole al galope y embistiendolos con su lanza. En este caso no llegaría a las aspas, están altísimas, pero no sería menos malo lo que se encontraría; un hercúleo con una armadura de acero de por lo menos dos centímetros de grueso, un verdadero titán blindado, mucho enemigo incluso para el hidalgo don Alonso Quijano.
Nos vamos oyendo en baja frecuencia el réquiem que tocan al unísono "toda la banda".
|
Fila de gigantes. |
|
Dispersarse. |
|
Gigantes en columna de a dos. |
|
En línea. |
|
El gigante dios Sol. |
Hoy Eolo aunque se rumorea que es hijo de tres padres (Helen, Hípotes y Poseidón), se ha portado con nosotros benignamente, aunque los principios no han sido muy buenos.
|
Eolo. |
Después de un día colosal nos vamos y según bajamos el puerto paramos en la fuente que hay en el km. 7 y 150 m., en la margen de la Casa de Valdevelasco, arreglada recientemente y con un agua muy rica, por cierto en el aparcamiento hay múltiples "güellas di guarro", es curioso apreciar que personas que buscan las delicias de las fuentes sean tan descuidados por decirlo suavemente, por favor hay que cuidarlas, estas actuaciones son imperdonables.