Vistas de página en total

sábado, 19 de noviembre de 2022

04-10-2022 Faro de Ajo

 

04-10-22 

Los ojos del cantábrico

        En el pueblo con el curioso nombre de Sotomio iniciamos la mini etapita. Bajamos hasta el lugar conocido como La Ojerada, cuando llegamos, el escenario nos deja completamente sorprendidos, nos encontramos lo que podríamos llamar "orbitas oculares", un prodigio creado por la naturaleza, que después de miles de años trabajando al unísono el mar, el hielo, la arena y el viento han conseguido hacer esta composición. A través de sus cavidades descubrimos sus "iris" de un precioso azul "Cantábrico", hay algo en ellos que nos atraen subliminalmente, que nos hacen atravesar esa doble "puerta espacio temporal" una vez hemos cruzado, aparece delante de nosotros gigantesco, sosegado, sigiloso y atrayente el Cantábrico. Para los que somos del interior, se muestra inmenso ¡qué cantidad más grande de agua! Y es una mínima parte del total. Cuando salimos de nuestro asombro caemos en la cuenta que nos encontramos sobre una gigantesca losa calcárea inclinada a forma de gigantesco lavadero que se podría usar holgadamente para enjabonar y enjuagar "los trajes de ballenas y cachalotes".

Cantábrica óculos.

 
      La losa que nos sirve de suelo es irregular, en ella descubrimos múltiples pequeñas cavidades, verdaderas joyas, que dan milagroso refugio a preciosas formas de vida, trazos de efímero verdor que nos cautivan, diminutos jardines zen japoneses realizados con primor por la creativa naturaleza ¡Cantabria más mágica que nunca!

Tiesto mínimo.

Puestos a imaginar.


      Una vez que hemos disfrutado de los múltiples micro jardines botánicos rodeamos la roca que tenemos a nuestra derecha para asomarnos a ver el cabo de Ajo, nos hubiese gustado llegar a él para, si fuese posible, ver el cabo de inolvidable nombre - ¡Matxitxako en Vizcaya! - que resuena en nuestro cerebro de nuevo en la voz de nuestro maestro don Donato.


Al fondo el cabo de Ajo.


      Desandamos el camino para atravesar la "puerta temporal" de nuevo, esta vez en sentido contrario, nos encontramos que ahora tenemos una experiencia pre-mortem para descubrir en este caso la luz no al final del túnel si no de los túneles, porque son dos, admiramos la entrada y el fabuloso techo pensando en los frescos que podría pintar Miguel Ángel, una vez que hemos cruzado el túnel volvemos de nuevo a la realidad.


Bóveda de la capilla...


      Realmente dejamos atrás una prueba más de la Cantabria mágica, para encontrarnos de frente la bonita playa de la Arena protegida por la Ria de Ajo. 

Ría y playa.

      Subimos una ligera pendiente para tomar una senda que nos lleva paralelos a nuestro ya amigo mar Cantábrico, desde aquí nos asomamos a un mirador que nos muestra otra perspectiva del lugar que acabamos de abandonar.

La losa.


      Continuamos con la marcha disfrutando del anormal, para nosotros, verdor dadas las fechas que corren, vemos disfrutando de los pastos a las vacas tudancas autóctonas, también hay vacas "guiris" limusinas venidas del sur de Francia que se las ve que les sientan de maravilla el verde y las "anchoas" cántabras que se pescan en este bonito mar.

      

Cantábrica lux.


      Seguimos disfrutando del paseo, de la charla y del aroma marítimo que nos envuelve, cosa que echamos de menos en nuestra tierra.

       Descubrimos el colorido faro que de lejos nos parece pintado por Picasso, nos resulta curiosa la obra, viéndola de cerca nos sigue recordando al creador del cubismo, porque cubista está claro que lo es, incluso entre los animales pintados, vemos una cabeza de caballo que nos recuerda en cierta manera a la que aparece pintada en el Guernica, a este, le ve menos estresado, no es de extrañar, teniendo en cuenta que uno está inmerso en pleno bombardeo mostrando el dolor de un episodio espantoso que nunca anteriormente se había vivido, el bombardeo de un pueblo entero, por eso representa un caballo emitiendo un relincho desgarrador que lleva ochenta y cinco años inundando de espanto las entrañas a todos aquellos que le ven, un episodio que nunca debería haber ocurrido. El que ahora nos atañe es más reconfortante, pintado en un faro que se construye en mil novecientos ochenta y cinco al lado del anterior que fue derruido, treinta y cinco años después en el año dos mil veinte le pintan estas formas y animales fraccionados geométricamente. En él vemos la cabeza de caballo que decíamos anteriormente, ésta la vemos de mejor talante, feliz mirando al mar después de haberse comido un "cocido lebaniego" que le ha dejado como nuevo; a sus pies también vemos reflejado un buitre que también se le ve saciado, este de "cocido Montañés". La obra ha sido pintada según nos comentaron por Okuda, no podemos por menos de sorprendernos que hayan venido de Japón a pintar el faro de Ajo, posteriormente leyendo la suculenta historia del faro salimos del error, Okuda, es el seudónimo de un artista santanderino con obras realizadas en medio mundo, Francia, Estados Unidos, Canadá, incluso Rusia, etc., hemos vistos creaciones suyas fascinantes.

El colorido Faro de Ajo.


       Una vez hemos disfrutado de las formas y del colorido nos dirigimos a el mirador final de la senda, llegamos rápido, parece que vamos a ver el "Finis Terrae", en realidad somos conscientes que lo que vemos es una minúscula parte de la preciosa costa cántabra de la cual estamos disfrutando y que esperamos podamos seguir recorriéndola.


Al fondo Punta Cárcabo.


       En este punto damos media vuelta para volver al punto de partida, pasando de nuevo cerca del faro, a la ida no hemos parado porque le estaba utilizando una familia, pero ahora que no hay nadie aprovechamos para mirar por unos potentes binoculares que están colocados estratégicamente. Se ven preciosas vistas de la costa y también aprovechamos para ver si conocemos alguno de los viajeros del ferry Santander a Portsmouth, no lo conseguimos, está muy lejos. Para calmar nuestra curiosidad tenemos que investigar datos como, por ejemplo, la distancia de Santander a Portsmouth en línea recta es de 841,27 km. pero navegando es imposible hacerlo porque esa recta pasa por las penínsulas de Normandía y la Bretaña francesas que para esquivarlas aumenta la distancia a 687 millas náuticas o lo que es lo mismo 1.272 km. en lo que se emplean unas 29 horas, lo que quiere decir más de un día con el "estómago revuelto". Con ese malestar continuamos hasta que nos encontramos de nuevo con las pacificas tudancas y limusinas que nos transmiten su tranquilidad, nos llama la atención una tremenda grieta, da miedito pisar en ella, observándola no podemos por menos de preguntarnos cuánto durará antes de caerse robándole unos metros cuadrados a Cantabria.

La falla.


      Nos despedimos del coloreado faro de Ajo (que no está exactamente en el Cabo de Ajo) de las tudancas y las limusinas que no saben quiénes somos ni de dónde venimos y también decimos adiós a esa superficie que quizás en una fuerte marejada como la que hubo en el año 2015 se desprenda cayendo al mar. Hoy nos vamos con el cantábrico a babor totalmente en calma ¡Hasta la próxima!


Powered by Wikiloc

miércoles, 9 de noviembre de 2022

26-02-22 El río Ebro

 

26-02-22 

La educación primaria perdura.

          Principios de los años sesenta cuando comenzamos la educación primaria, En aquellos tiempos las clases tenían sustanciales diferencias con las de hoy en día, una muy significativa era que los niños estaban separados  de las niñas, otra no menos importante era que dentro de una misma clase tenían cabida desde los jóvenes "grumetes" de seis años a veteranos "marineros", indomables, con  gran déficit de atención y poca cultura que ya con catorce años estaban esperando "la blanca" para abandonar el "barco" al final del curso. Con esta diferencia de aptitudes, experiencias, cualidades y edades nos encontramos capitaneando el "navío", con más de medio centenar de "marineros", a Don Gonzalo, sexagenario, ese año coincidía con su jubilación, no sin antes enseñarnos a cantar todas las mañanas y todas las tardes el "cara al sol" frente a los retratos de Franco y José Antonio.

           El siguiente que "arribó" de "patrón" a la "embarcación" fue Don Donato, que traía debajo del brazo su librillo y que gracias a su constancia sesenta años después recordamos uno de sus capítulos, donde nos enseñaba unas primeras nociones de geografía, concretamente, nos explicaba la diferencia entre el río más largo de España y el más largo de la península Ibérica, nos dejó claro que el más largo de España es el rio Ebro que lo corto de su nombre no hace honor a su extensión en aquellas primeras lecciones nos daban la redonda cifra de 1000 km., al oírla no podíamos por menos de llevarnos las manos a la cabeza llenos de asombro, sobre todo teniendo en cuenta que nosotros el único río que conocíamos era el Gudillos y no entero. En la actualidad se saben muchísimos datos del Ebro entre ellos que tiene una largura de 930 km., otro dato nos daba nuestro primer "geógrafo", era que nacía en Fontibre

            Y hoy es el día, poco nos podíamos imaginar que más de medio siglo después nos encontraríamos "a casi medio Ebro de distancia".

      Primera hora de la mañana, radiante, por cierto, estamos en la estación de tren, esperando al componente cántabro del Comando Peñota al que llevamos más de medio año sin ver y nos ha invitado a pasar tres días.El reencuentro, alegría, besos y abrazos. Dejamos la solitaria y silenciosa estación tan contentos.


la estación,


           Nos vamos a tomar un café, donde nos encontramos con el divertido hecho de confundirnos al leer el nombre del dulce típico del pueblo, entendemos "pantorrillas" y al pedirlas nos corrigen, pantortillas, se dicen, pues vengan tres pantortillas, muy ricas, quizás mucho azúcar, con lo que cargamos las pilas para comenzar la multietapa del día de hoy. 

                Empezamos callejeando, donde podemos encontrarnos, la ermita de San Roque, el teatro principal de Reinosa con su bonita fachada azul y su soportal formado por cinco arcos, el mismo número que posee el pórtico del ayuntamiento, cuya fachada neoclásica hecha de piedra de sillería se muestra imponente en la Plaza de España. Continuamos por la calle mayor porticada en gran parte para poder disfrutar de sus acogedoras galerías en días de lluvia, por ella llegamos a la plaza Juan XXIII donde descubrimos la preciosa iglesia barroca de San Sebastián, con una fachada realizada en sillería labrada  en una bonita piedra de color ocre, la rodeamos para ver con detalle sus cuatro grandes campanas en el tercer cuerpo de la torre que está rematada por un chapitel piramidal rodeado por un complejo antepecho de piedra ciclópeo realizado en el siglo XVIII. Después de disfrutar de la belleza de la torre y como se da la casualidad de encontrarla abierta, aprovechamos para ver en el interior el bonito conjunto de retablos de sus capillas y su altar mayor. Tiene un admirable órgano que ya nos hubiese gustado escucharle como sonaba. Salimos de nuevo a la calle y nos fijamos en unos detalles de la portada con que nos llamaron la atención; coronándola tiene unos laboriosos elementos ornamentales, la hornacina situada en su parte alta con San Sebastián asaeteado en su interior y una leyenda en la que se indica que la obra se realizó con los maravedís que donaron los paisanos del pueblo.


Iglesia de Reinosa.

La torre.


          Después de pasar revista a la iglesia nos acercamos a ver el puente de Carlos III el llamado mejor alcalde de Madrid, que se construyó durante su reinado, para que cruzase el río el camino real en su camino de castilla a la ensenada de Santander, aprovechamos la cercanía de un punto geocaching, rápidamente le encuentran y allí nos despedimos de Reinosa hasta la próxima.

          Nos vamos, para sesenta años después de aquella profética, escueta y didáctica clase de geografía acercarnos nada más y nada menos que a Fontibre, el nacimiento del Río Ebro, segundo río más largo de la península ibérica tras el río Tajo.

             Hacemos un pequeño "recodo del fraile" "et voila" nos encontramos en el origen del Ebro. Quien nos iba a decir en aquella lejana clase de geografía que algún día veríamos el nacimiento de ese remoto río tan largo de nombre tan corto, nos imaginábamos un brote más brusco y lo que nos encontramos es una estampa bucólica, cuasi romántica. Nos gustaría tener a nuestro lado a Don Donato en estos momentos para compartir el placer de descubrir este lugar que nos retrotrae a aquellas enseñanzas.

           Hemos de reconocer que los nacimientos de río que conocíamos eran los anárquicos ojos del rio Moros y algún arranque de pequeños arroyos y aquí estamos, viendo el nacimiento del Ebro, nos resulta curioso que el caudal sea tan escaso, nos imaginábamos una fuente como las de la Granja, algo más acorde a la jerarquía del Ebro.

Supuesto nacimiento del Ebro.


           Proseguimos la mini etapita. Un camino empedrado rodea el manantial para volver al punto de partida, ciertamente los principios del Ebro son un remanso de paz.

Los patitos.


           Llegamos a un puente para cruzar el río sobre un dique que es el culpable de embalsar el agua, motivo por el que sube su nivel camufla los manantiales por donde brota y hace más bonito el lugar al tranquilizar el caudal y regalar al visitante paz.


Puente sobre el Ebro y represa.


         Mini etapita que como aperitivo nos ha encantado. El reencuentro, las Pantortillas, el descubrimiento, la compañía, el paisaje y la armonía que nos ha dado camuflando la nebulosa que vivimos a diario, eso, de verdad no tiene precio.

P.D. Hoy en día como nos aferramos a la sabiduría del "librillo" de Doña Wikipedia, nos añade más recuerdos de aquella lección, aunque esos recuerdos los tengamos en el semisótano del cerebro, nos emergen como las fuentes del Ebro imaginariamente con la voz de Don Donato diciéndonos el nombre de alguno de sus afluentes, por ejemplo, por la margen derecha entre los muchos que tiene, él nos enseñó entre otros el Jalón con el Jiloca, que con sus rotundos nombres te ayudaban a recordarlos, menos contundentes pero más caudalosos, atacándole por la izquierda nos recordaba al Gállego, Cinca y Segre que recoge la aguas de los "gemelos" Noguera Pallaresa y Ribagorzana. Cuantos recuerdos y cuanto tenemos que agradecer a nuestros maestros y sus diferentes librillos, que estamos seguros que las nuevas tecnologías les habría hecho disfrutar de lo lindo que milagrosamente nos enseñaron infinidad de datos únicamente con la ayuda de la cartilla, la "Wikipedia ALVAREZ" y la ayuda de su librillo. De los múltiples datos que nos da sobre él hay uno completamente nuevo para nosotros, leemos, que en el año 1862 se atestiguo que el Ebro nacía de las aguas del Río Hijar, echo que con medios actualizados se investigó y confirmó en 1987.

El "librillo de Álvarez.   

       La coletilla de la posdata, tanto tiempo si acordarnos de aquellos años unido a la escasez de memoria nos han hecho investigar, de este pequeño sondeo hemos deducido que en lo que a la retentiva se refiere estamos a la par con más de uno, también hemos de decir que las conversaciones sobre el tema nos han dado algunos buenos ratos, a lo que añadiremos que algunos sobresalen e la media en lo que a memoria educacional se refiere, haremos especial énfasis en el apartado musical, en una de las conversaciones el que mejor "memoria RAM" tenía nos saca nos recuerda la "canción del verano" que nos sirvió para todos los años, el que nos la ha recordado la cantaba entera y a nosotros le acompañábamos solamente con el estribillo que nos ha recordado y que decía: 🎵🎶Desiderio, Desiderio, siempre triste y siempre serio 🎶🎵, un rato agradable de verdad, posteriormente con el mismo tema de conversación con otros dos interlocutores y con uno de ellos que también la recordaba la hemos vuelto a cantar, otro buen rato.

      

 
































           







           

















sábado, 8 de octubre de 2022

28-02-22 La Picota

 

28-02-22

La Picota


          Después de un prolongado periodo en el dique seco, el Comando Peñota hará una nueva "botadura", para ello nos acercamos al "Cantabricus Oceanus" de nuestro amore.


         Por arte de birlibirloque nos encontramos con el componente cántabro del Comando Peñota en una plaza situada enfrente de la iglesia de pueblo de Mortera municipio que se halla a una altitud de 69 msnm., en la "faldita" de la "sierrecita" (sin ánimo de ofender) de Liencres con la intención de subir a su cumbre más alta, para ello tomamos la dirección de la calle que lleva el nombre de nuestra meta y en seguida nos encontramos frente a una señal que además de indicarnos la dirección tiene estampada la curiosa imagen de un caracol, que suponemos que no nos indicará la velocidad, (máxima velocidad de un caracol es de 0,048 km/h) ¿o nos están llamando lentos?


Por allí y despacito.

 


      Moviéndonos un poco más deprisa que el dibujo, abandonamos el asfalto para continuar por un ancho camino que remata en una bonita pendiente, luego veríamos que no era tan fiero el león... En realidad, La Picota (239 m.) es una tachuela que no nos ha costado mucho subirla, sobre todo teniendo en cuenta el premio que nos encontramos cuando llegamos a la cima.

     Para los segovianos, que el mar nos queda lejos, siempre su visión nos es muy atractiva, pero después de ver este lugar podemos decir que es de los sitios más fascinantes que hayamos conocido, trataremos de explicarnos; comenzaremos reparando en el sur, con la vista puesta en el Valle de Piélagos donde veremos una red de carreteras laberíntica, cientos de casas y a un río Pas contoneándose a su ritmo, que bien se le podría denominar "compas pasiego". A continuación, si curioseamos al oeste, sigue viéndose una red viaria más enmarañada si cabe de casas, naves, etc., varias miríadas, sobre todo teniendo en cuenta que aunque no se ve entera se divisa Santander, que está a unos quince kilómetros. Ahora nos fijaremos en la cima en la que nos hayamos, la cual aparece como un queso de gruyere, toda ella llena de fosos, trincheras, búnkeres, nidos de ametralladora, etc., ejecutados los sacrificados soldados de la guerra civil que en este caso aun estando en un sitio verdaderamente estratégico no sirvieron de nada dado lo poco que se combatió por estos lares (no se disparó ni un tiro), la cumbre la remata el vértice geodésico N.º 3476

           En Segovia tenemos nuestra Picota, situada en la sierra del Guadarrama, esta tiene algo más de altura exactamente 1978 m., con el vértice geodésico N.º 48389, haciendo memoria recordamos que subimos a ella hace bastante tiempo desde Collado Hermoso en una etapa preciosa.            

            Repasemos, al norte descubriremos el Cantábrico y recortados sobre su azul los compañeros de nuestra cumbre, los montes Doblo (232,5m.) y El Tolío (224,4 m.) que junto a nuestra atalaya forma un bonito triunvirato unidos por un "cordón umbilical" que se le ve transitado. (Un poquito más bajos nos recuerdan al Caloco y "sus Caloquitos")

Los inseparables compañeros de La Picota.


          Finalmente, disfrutaremos de la guinda del pastel; mirando al norte descubrimos una panorámica espectacular, al fondo a nuestra izquierda está el Cueto de Mogro tachuela de 173 m., delante de él aparece en un tranquilo discurrir el río Pas que deja atrás el bellísimo valle pasiego muy conocido por ser la patria chica de los riquísimos sobaos de los cuales estamos enamorados, ¡qué ricos! Como decíamos descubrimos al río que pacientemente y con mucho tiempo de intenso trabajo ha cooperado a "diseñar" la ría dentro de la cual se dibuja un perfecto meandro, el lóbulo formado por el mismo lo ocupa el campo de golf Abra del Pas, a su espalda el pueblo que le da el nombre a la ría, a este primer meandro le sigue otro que desemboca en el Cantábrico delimitado en su margen izquierda por la Punta del Águila y por la derecha por la larga playa de Valdearenas, esta rodeada por el Parque Natural de las Dunas de Liencres, (etapa que metemos en la carpeta de pendiente) todo esto coronado por un mar Cantábrico de azul intenso. La orilla derecha del recodo está poblada por prados verdes y toda la pendiente que sube hasta nuestro emplazamiento cubierta de arbustos y aquí arriba está el Comando Peñota disfrutando de esta maravillosa creación de la naturaleza imposible de ver por nuestro territorio. Sí, hay un detalle que nos ha recordado a nuestro pueblo y que nos ha encantado, una pequeña cruz que vemos en la foto y nos ha hecho recordar las visitas del Comando Peñota a la Cruz de Pedro Álamo en la sierra de Malagón en El Espinar. Acomodados en el dado de hormigón que sirve de pie al vértice geodésico tenemos pararnos para disfrutar de este prodigioso paraje creado durante millones de años. Nos atrae, tenemos que mirarle largamente para grabarlo en nuestras mentes, creo sinceramente que estas imagines serán imborrables. 

      Nos vamos, ha llegado el momento de abandonar este mirador que se viene con nosotros en el corazón para siempre y que ojalá un día tuviésemos la oportunidad de disfrutar de una puesta de sol desde el.


La maravilla.


          Hemos estado buscando, pero no hemos conseguido ninguna información de la "xerocopia" de la cruz de Pedro Álamo.

La cruz cántabra.


            No hemos podido aguantarnos las ganas de hacer una comparativa entre la Cruz de La Picota y la nuestra de la Cruz de Pedro Álamo, las diferencias son evidentes en la cántabra se ve el río Pas, el mar Cantábrico, el pueblo de Mogro, la tachuela del mismo nombre, etc., en la segoviana vemos a El Espinar, también vemos una tachuela, El Caloco con su queridísima ermita, la meseta, etc., pero las dos tienen el nexo de unión de la cruz.


La cruz espinariega-

          
   Arrancamos la bajada que rápidamente nos devuelve al punto de partida, la plaza de los condes de La Mortera en la que se haya el monumento de los mismos y al este cruzando una calle nos encontramos la iglesia de la Inmaculada Concepción y San Julián terminada a finales del siglo XIX. Es un edificio con la clásica planta en cruz donde podríamos decir que se armonizan el románico y el gótico, en ella destaca una bonita torre con un primer cuerpo sencillo y un precioso chapitel hexagonal realizado en piedra. Aquí nos despedimos con pena de esta etapa que tanto nos ha gustado y hemos disfrutado.
       
Iglesia de "La Concha".






        
Powered by Wikiloc

miércoles, 13 de abril de 2022

12-02-22 Maello-Labajos-Maello

 


12-02-22

Maello-Labajos-Maello

Prefacio

     Hoy hemos empezado el día dándole la vuelta como a un calcetín, hemos modificado íntegramente el guion. La primera idea era hacer la salida desde Blascoeles para llegar a Maello y posteriormente volver, aquí damos el primer giro al libreto y a la etapa de la jornada, para ello nos vamos a Maello y desde allí comenzar el trayecto en sentido inverso al planeado.


          A la llegada al pueblo, antes de entrar, el abuelo Cebolleta tiene un "déjà vu", del semisótano del cerebro desentierra el recuerdo de su única visita a Maello anterior al día de hoy. Mucho polvo hay que quitar de encima a ese recuerdo para rememorar la fecha, en números redondos (entre albañiles) medio siglo. La ley de la casualidad universal tuvo verdaderos quebraderos de cabeza para llevarnos a disfrutar aquel día de su fiesta del Rosario, que razón tenía nuestro admirado Einstein cuando desarrollo su teoría de la relatividad. Por aquellos tiempos no nos podíamos ni imaginar llegar al año 2000 y hoy, ya en el año 2022 parece que fue ayer, aunque verdaderamente a simple vista se aprecia la mutación que ha sufrido el pueblo, la carretera, las casas, nuestro lujoso vehículo por aquellos entonces, el famoso "ocho y medio" y sobre todo nuestra querida y casi olvidada adolescencia...




 El Torico

        El Torico (plaza y "monumentico" de la ciudad de Teruel) que no tórico (referido a la junta de forma toroidal) nos viene a la cabeza obligatoriamente cuando callejeando por Maello en dirección a la iglesia nos ha parecido ver "un lindo torico". 


🎵🎶 ¡Teruel existe!, ¡Teruel resiste!
Torico, ¿qué haces subido ahí?
🎶🎵


        Aparcamos frente al templo y lo primero que hacemos es acercarnos a contemplarle, nos sorprende encontrarnos una gran cabecera cuadrada reforzada en sus esquinas por unos robustos contrafuertes que la abrazan, la inmovilizan y que nos da la sensación de que la hacen inmune a la caída. Cuando nos ponemos frente a la puerta principal vemos claramente que así es, y observamos también como el antiguo cuerpo central ha desaparecido en su altura primigenia y el actual está claramente reformado.

          Una multitud de cicónidos tienen colonizados el campanario y todos los rebordes, salientes y chaflanes de la cubierta de la cabecera, está claro que les gusta la iglesia de Maello a las cigüeñas, nos comentaba nuestro nuevo amigo que el año pasado tuvieron que reducir los nidos con un gran despliegue de medios auxiliares.


Iglesia de San Juan Bautista.


         Adosado al renovado cuerpo central vemos el campanario que a diferencia de la granítica cabecera está realizado en ladrillo, seguramente sea posterior. A pesar de los estragos producidos por el paso del tiempo que le han dejado huella, le vemos varias curiosidades. La espadaña acoge una campana bastante más grande que las del campanario, bajo su campana hay un reloj que muchos años atrás dejo de marcar las horas...

🎵🎶 Reloj, detén tu camino
                     porque mi vida se apaga 🎶🎵


         A la altura del tercer cuerpo de la torre hay una pequeña ventana románica sobre la cual vemos una placa que reza:

El Excelentísimo Señor 
Marqués de la Torrecilla 
donó este reloj 
a sus electores de Maello
febrero de 18५1

         El número que se ve borroso creemos que es un 9 y se supone que al marqués que se refiere es Andrés Avelino de Salaver y Arteaga con unos antecedentes absolutistas, X duque de Ciudad Real, VIII marqués de la Torrecilla, XI conde de Aramayona, IX marqués de Navahermosa, IX vizconde de Linares, grande de España y jefe superior de Palacio de Alfonso XIII y una legión de nombramientos más entre los que esta su elección como diputado conservador por Arévalo, suponemos que sería al momento que se refiere dicha placa, no nos podíamos imaginar que una persona pudiese tener tantos epítetos ¡asombroso! ¡Bueno ya!


Campanario.


        Después de contemplar esta bonita edificación obligatoriamente nos tenemos que acercar a cerciorarnos si lo que hemos visto anteriormente era real o un espejismo. Cuando llegamos al principio de la calle Sol nos damos cuenta de que no era ningún espejismo ¡ahí está! "El Torico" este con apellido, Del Rosario se le ve mejor alimentado que el turolense ¡que casta! ¡que lustre! Muy bonito.

El "Torico" de Maello.

         Después de darle unos capotazos, volvemos a por los bártulos, justo antes de comenzar cruzamos unas palabras con Pablo que entre otras cosas nos comenta que el camino en el que estamos es el que va a Labajos, que está a cuatro km solamente, que si patatín que si patatán. Le decimos adiós a Pablo y en este punto hacemos el segundo cambio de planes de la jornada. Después de considerar la salida de lesión, la distancia, la climatología, total que nos vamos a Labajos. Salimos del pueblo a la derecha la Hoya Vasijeros, a la izquierda Orosordos, subimos paralelos al arroyo del Milano escaso de agua disfrutando de la vista de las preciosas formas que se dan en las cárcavas, muy abundantes por estos lares.


¡¡¡Las altas cárcavas!!!


        Un vistazo al sur, al punto de partida, lo que vemos nos parece una reproducción de la llegada a Blascoeles con la bandera de Santa María del Cubillo como la viésemos en la anterior etapa con la Sierra de Ojos Albos con el sol justo encima, que está muy bien señalado por el sol, curiosamente también los dos pueblos están situados en una pequeña depresión. 


"Pueblo iluminati"



         Cruzamos el túnel que nos permite salvar la autopista, camino a la Campiña Segoviana.


Pasaje bajo AP-VI


        Dejamos atrás el subterráneo, seguimos el camino que hace un ángulo recto que nos acerca a la frontera para salir de la provincia de Ávila y entrar en la Campiña Segoviana, en este momento nos viene a la cabeza una avalancha de imagines, fronteras, sembrados, trigales, un bonito cielo, un aluvión de reflexiones. Parados en medio de la frontera artificial, con un píe en cada provincia, estamos en un entorno muy sencillo, rodeados de tierras cultivables, unas en barbecho, otras sembradas, algunas de ellas ya han germinado con las recientes lluvias, se ven hermosas, recién hidratadas y verdes, de un verde esperanza de la que tan necesitada esta la humanidad. Así, abrazados por las llanuras avilo-segovianas llenas de vida, pacificas, apacibles, tranquilas y con un día tan bonito se nos llena el corazón y la sesera con la palabra ¡PAZ!, ese ingrediente que invade al Comando Peñota en sus peripecias y que nos hace tan felices.
         
      Nos baja de las nubes la cercanía de la N-VI a la que acompañamos unos metros hasta que la cruzamos para seguir por el camino que traíamos que se dirige a la iglesia y claramente se ve que en su día fue cortado por la carretera. Entramos al pueblo y al poco nos llevamos una tremenda sorpresa, poco podíamos imaginarnos que nos encontraríamos un "mar interior" y anclado en él un "velero bergantín", (embarcación de dos palos, el mayor, trinquete, bauprés y una cangreja por vela mayor) con el ostentoso nombre de Coloso II. Nos encontrábamos contemplándole cuando coincidimos con Jesús (acordándonos de nuestro querido lobo de mar) entre otras cosas que comentamos no podemos quedarnos sin preguntarle ¿vive un capitán de la marina mercante aquí? Nos contesta que sí, el que fuera el inductor de este proyecto y que, contando con colaboración de carpinteros de ribera, maestros de azuela, veleros y calafateadores (todos vecinos del pueblo) construyeron el Coloso I que al ser su primer barco duró poco. Esto no les acobardo y poniendo de nuevo manos a la obra hicieron un nuevo buque que es el recién descubierto por nosotros Coloso II. Zanja el tema nuestro amigo diciéndonos que por este motivo les llaman a los labajeños por los alrededores "los del barco". Como llevamos el mismo rumbo, charlando llegamos a la plaza de la iglesia, creyendo que se da media vuelta se despide, pero no, se dirige a una pequeña casita que hay a quince metros de la iglesia, le preguntamos ¿no llegaras tarde a misa? y antes de cerrar la puerta se despide diciendo ¡yo hasta que no veo que llega el cura no me visto! Muy cordial él, nos deja con una sonrisa en la boca.



"Mar y bergantín Labajeño"


         Como nos han abandonado el cicerone enfrente de la fachada principal de la sencilla pero bonita iglesia tenemos que admirarla, vemos que la esquinas y contrafuertes son de mampostería de granito que no creemos que abunde mucho por estos lares, la fachada del cuerpo esta fraccionada por pilares de ladrillo rellenados entre ellos con cantos rejuntados con mortero blanco, las puertas y ventanas recercadas del mismo ladrillo, se la ve que recientemente ha sido remozada.


Iglesia de San Pedro.


         Cuando la rodeamos descubrimos una tremenda torre que acoge el campanario con tres cuerpos, necesariamente altos para poder asomar por encima de la cubierta de la también alta nave central, coronada por una espadaña desprovista de campana lo cual nos permite ver los globos y la flecha de dirección. Por encima de ella sobresale una cruz ornamental, nos hubiese gustado ver el interior, hoy no es posible, está cerrada, a la carpeta de pendiente y si el próximo veintinueve de junio festividad de San Pedro podemos, nos acercaremos.

          Adosada a la espalda hay dos pistas que suponemos se usarán para tanga, calva y petanca, aunque se las ve poco usadas.

           La fachada oeste de idéntica ejecución que la fachada principal luce realmente bella, nos encanta, los sillares de las esquinas realizadas en granito resaltan sobre el ladrillo, en el centro entre dos pilares de ladrillo y ribeteadas hay arriba una pequeña cristalera emplomada, abajo un llamativo arco, entre medias y de arriba abajo podemos ver una curiosa y pequeña formación que nos recuerda a nuestras Miras, una hornacina con una cruz en su interior, bajo ella hay una placa de la que únicamente podemos leer "...de lavajos", un pequeño arco más y dos curiosos "ojos de buey", una fachada imponente.


Joya recién restaurada.


         Antes de salir de la espaciosa plaza de la Constitución damos media vuelta para encontrarnos delante del ayuntamiento, un edificio rectangular también reformado recientemente, le han eliminado todo el mortero de la fachada dejando a la vista la piedra rejuntada y una preciosa arcada de ladrillo.


Consistorio.


         Llegó la apetecible hora del tentempié, aquí nos viene a la cabeza el cocido labajeño hecho con los riquísimos garbanzos de Labajos para los cuales están exigiendo la marca de garantía semejante a la de Valseca. Hoy nos conformaremos con un bocata de la chef del Comando que cuenta con tres estrellas Michelin y tres soles de la guía Repsol. 

         Una vez terminado el ágape nos dirigimos a ver al "Torico" de Labajos al que vemos que ha dado un estirón, palpable por el tamaño del escroto.

         El "Torico" de Labajos es libre, anda suelto por el campo y le vemos recortado al noroeste, en dirección al lugar del Tío Lucas, el rey de las dehesas, domina desde su mirador la vastísima meseta avilo-sego-vallisoletana.
"El torico de Labajos"

🎵🎶
Y ese toro enamorado de la luna
Que abandona por las noches la manaaa
Y es pintado de amapola y aceituna
Y le puso campanero el mayoral
 
🎶🎵


          Nos despedimos del "torico" de Labajos para regresar a nuestro punto de partida, ahora nos dirigimos hacia el sur, no queremos que se nos quiebre la armonía y la paz del día de hoy, para ello evitamos al polémico monumento levantado a Onésimo Redondo, que fuera fundador de las Jons, muerto a manos de los republicanos en Julio del treinta y seis, para no acordarnos más de las guerras. 

         Salimos del pueblo por la calle de Ávila con la idea de cruzar la autopista por el puente del punto kilométrico 93,700 pero según nos vamos acercando se nos dislocan los planes, un gran despiste (nos hemos olvidado los "chubasqueiros" en casa) y la confirmación de lo que habíamos visto en la página web climatológica (lluvia) nos hacen cambiar de idea y redirigirnos de nuevo para volver camino inicial, para ello cuando llegamos al semiseco cauce del arroyo de Valdesecano nos vamos a encontrar al camino de servicio, comienza a llover, lo que no es inconveniente para una cuadrilla de conejos que se mueven felizmente despojados de ropajes y sin paraguas, demasiado confiados. Los dejamos atrás pero no la fauna, aparecen tres corzas que vienen de Valdiego y toman nuestro mismo derrotero, corren más que nosotros. Cuando llegan al cambio de rasante de repente se frenan, recortados en una hilera frente a nosotros. Desde su mirador nos observan curiosos, recortados sobre el "lomo de la loma" su agradable visión nos hace más llevadera la caladura, nos preguntamos que se preguntaran. Se van, seguramente no tengamos la misma imagen idílica que ellos. Llegamos al punto donde desaparecieron las corzas, ya sabemos que era lo que nos querían decir porque aquí comienza el camino de servicio que va paralelo a la autopista y que nos lleva al puente en un periquete con la idea de resguardarnos un poco Mala idea, muy mala idea, la conjunción de los cuerpos empapados con la húmeda y fuerte corriente que hay bajo el puente nos hace salir corriendo de él, es preferible empaparse que aguantar las ráfagas de aire atravesándonos músculos, vísceras y huesos. Nada más salir bajamos la Cuesta Labajos y llegando a Orosordo a la izquierda, por la Hoya Vasijeros descubrimos un cónclave de cigüeñas, una multitud, se mueven articulando sus huesudas patas al tiempo que lanzan inmisericordes y certeros picotazos a la caza de lombrices, ranas, culebras y cualquier alimento porque ahora más que nunca le son necesarios para coger peso con vista a la cercana puesta de huevos que será en un mes o mes y medio.

          Nos acercamos al pueblo justo cuando nos deja de llover, el olvido de los impermeables nos ha premiado con un remojón antológico, llegamos a la altura del cementerio que como está adosado a la iglesia nos vemos en la meta en un santiamén. Cogemos el coche y en otro santiamén nos presentarnos en casa y como parece que nos hemos mojado poco una ducha durante la cual cantamos el famoso éxito de José Luis Cantero Rada, mundialmente conocido como El Fary que dice:

      🎵🎶  Vaya torito
   Ay, torito guapo
Tiene botines 
                  Y no va descalzo  🎶🎵


 
 
 


Powered by Wikiloc