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viernes, 27 de octubre de 2017

El wis-was del Carnero 14-10-17



14-10-17

Otro wis-was

     Hoy día de San Calixto, nombre que inequívocamente nos trae a la memoria a un entrañable amigo al que le dedicamos la etapa de hoy.

     Dejamos el coche en el "Pin-Pan parking" y después de equiparnos cruzamos la puerta, con dirección a nuestra meta y "nano niano, nonano, niano naaaaa" como cantaría el entrañable mago Juan Tamarit, por arte de magia nos encontramos de nuevo en un tramo "tachan" del GR-88, gustoso y corto eso sí, aunque le queremos mucho no tenemos más remedio que abandonarlo para tomar el camino que nos llevara a nuestro nuevo amor.

     Nada más tomar el desvío empieza lo bueno, una preciosa pendiente, no muy dura que nos llevará a la prolongación del bonito Camino del Ingeniero, solo una pena, la alegría es corta, pronto tomamos un "camino-arrastradero-calvario", como decirlo, este es como un canal con una inclinación fortísima, una base del canal no rellena de agua si no de piedras que increíblemente están en semi equilibrio si no las pisas, en el momento que las pisamos toman vida y tienden a doblegarse, momento este, en el cual los maléolos tienden a la rotura, contra lo cual solo nos queda la precaución y el ¡sufrimiento! Fuerte ascensión, vertical como la que más, lo bueno, que no es muy larga y aunque nos cuesta, no tardamos en llegar a los pies del Carnero, que vemos precioso dentro de su entorno, con un bonito jardín vertical incluido, que imaginamos que cuando llueva tiene que ser más llamativo aún, antes de irnos, cuando nos damos la vuelta, vemos un pino de una belleza exquisita.


Un modelo de pasarela.

Camino-arrastradero.




Vista del Carnero desde el norte.

Jardín vertical del Carnero.
     Después de admirar al Carnero desde sus pies, damos un rodeo para ascender al "mirador". Nos ha costado, pero ahora estamos aquí, pronto nos damos cuenta que nos hemos precipitado, a la vista del chopo del jueves tan amarillo y bonito pensábamos que estábamos en pleno otoño, craso error, aún hay mucho verdor en árboles y arbustos, habrá que subir más entrado el otoño. Veníamos preparados de cámara de video barata, hacemos el video, un fiasco, entre el párkinson, que no se nos da muy bien que digamos  el manejo de los aparatos de filmación en general y la cámara que es un poco obsoleta, todos los ingredientes para hacer una semi-chapuza. Para enseñárselo a mi hermano que es para lo que se ha hecho, vale.

     Llegó el momento  ¡Al "Almorzaje"! Comerse un bocadillo con este escenario rodeándote te ayuda incluso a hacer la digestión.

     Una vez matado el hambre y acomodados, nos viene a la cabeza la catástrofe que está pasando en California. Ver esas imágenes de los incendios devastando todo, con unas cifras escalofriantes, 42 personas muertas, más de  53 desaparecidos, más de 100.000 hectáreas arrasadas, más de 5.000 casas destruidas totalmente, más de 4.000 parcialmente, miles de animales muertos, etc., etc., !Horroroso! Pensar que este incendio ha exterminado una extensión superior a los pinares que nos rodean y muchísimos inmuebles más de los que vemos desde aquí, solo pensarlo te pone mal cuerpo ¡Mala idea! ¡Descartar!.
    
     En estas estamos cuando aparece el mismo "microbio" con igual virulencia en nuestras propias carnes y de nuestros vecinos de Portugal, no con los mismos daños pero si con idéntico dolor vemos la catástrofe que daña inhumanamente a flora, fauna, inmuebles y personas, decididamente tenemos que gritar ¡Nunca mais!.

Nuestra Peñota.


A Morrosko le gustan las vistas desde la ventana del Carnero.

Azotado por el viento y Pasapán al fondo.

¡Lo Marraco!

Le gusta beber del porrón.

El Carnero.

El Prado de Pepe detrás San Rafael.

San Rafael.

     Un poco atribulados nos vamos, bajamos por el lado contrario al que hemos subido y vemos otra bonita instantánea del Carnero.

Desde el nordeste.
     Llegamos a una explanada rodeada de peñas a las cuales nos asomamos y constatamos que las cosas siguen en su sitio.


No se cansa uno de ver este panorama.
     Más tranquilos al cerciorarnos que el entorno sigue en calma retomamos el camino y nos damos cuenta que tenemos que bajar por el mismo "tubo pedregoso" que hemos subido anteriormente, volvemos a la realidad del camino.


     Después de un descenso "vertiginoso" de la "vereda-baja pinos-suplicio", una vez abajo parece que no ha sido para tanto, llegamos a el camino del Ingeniero y nos vamos a la derecha para disfrutar de su tranquilidad y belleza, nos lleva a los cauces secos del Secal y del Arroyo Mayor que ver solo verlos en estas condiciones da urticaria, media vuelta, Cerca de las Monjas, nos acercamos a la fuente de los Gabarreros, una de las aguas más ricas del mundo, al "pin-pan Parking" y para casa con otro wis-was más.


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5 comentarios:

  1. Genuino relato contado como siempre de una manera maestra.Si sí todos los libros de enseñanza los leyera con la mismas ganas que leo tu blog cuanto más hubiera ganado. Muy bonitas las fotos dan ganas de ir a hacer el recorrido al día siguiente.

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    1. Gracias Fer, los lees con mucho cariño, todo libro que leas igual le disfrutaras.

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    2. Gracias Fer, los lees con mucho cariño, todo libro que leas igual le disfrutaras.

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  2. Bien, muy bien cuanto me alegra ver que no cejas en tu empeño y has encontrado la pastilla que más salud te va dar: ejercicio. Además recuerda que You will never walk alone (https://www.youtube.com/watch?v=xx0Ru_1zPVk)

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    1. Gracias, afortunadamente me siento muy amparado por todos los lados, incluso en los paseos en solitario y con el apoyo del Comando Peñota seguiremos andando y disfrutando de ello.

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