25/02/16
Campo Azalvaro
Cogemos la carretera SG-500 y nada más pasar el Ventorro (Gracias Jesús), a mano derecha hay una puerta que nos permite pasar, camino que cogemos con dirección norte, hoy en compañía del nuevo componente del grupo ,"Morrosco di Peñota", que como era su primera visita al lugar la sensación que tuvo fue de sorpresa, la misma que tiene todo el mundo que ve por primera vez el valle del Campo Azalvaro, esa maravillosa extensión de pastos paraíso de equinos y rumiantes, es tan bonito y apetecible que te dan ganas de ponerte a cuatro patas y pastar infinitamente, ademas de una sensación de libertad solo cortada por las alambreras puestas para diferenciar a los distintos dueños.
Llegamos al paraje de la dehesa de Navalaviga desde donde nos giramos para mirar al sur y al maravilloso cuadro que se nos presenta.
El Voltoya deslizándose suavemente, dibujando meandros hasta llegar a la recula del pantano, el cual se nos oculta tras una loma.
Al fondo se ven las cumbres mas altas de Gredos cubiertas de nieve,vemos esa ingente cantidad de pastos que se les ve con ganas de verdear. A la izquierda está Cabeza Renales que será una próxima visita por nuestra parte para ver este "mar" cuando este verde, cosa que estamos deseando. Llegamos al lugar de la Sierra, a la izquierda nos encontramos una hilera de aerogeneradores verticales que llega bastante más allá del puerto de La Cruz de Hierro.
"-¿Que gigantes? -dijo Sancho Panza.
-Aquellos que allí ves -respondió su amo- de los brazos largos que los suelen tener algunos de casi dos leguas..."
Viendo el tamaño de estas palas da la sensación de que el Ingenioso tenia razón con las medidas.
Seguimos el camino que se utilizaría para su construcción y el que sospechamos no tardaran en reutilizar. Vemos varios que pierden aceite y uno que dará avería pronto porque suena fatal y huele a goma quemada, la puñeta es la altura tan tremenda que tienen. Conclusión, seguro que nos sube el recibo de la luz otra vez más, que conste que nosotros no hemos hecho nada.
Hemos llegado al Alto de las Atalayas un mirador perfecto, desde aquí vemos estupendamente la ermita de la Virgen del Cubillo, Villacastín, Aldeavieja, las Navas con el Caloco "y sus Caloquillos", una meseta preciosa, a nuestros pies una gigantesca herida abierta para la extracción de áridos para hacer asfaltos, cementos y hormigones, también se deja ver el camino que en un futuro no muy lejano nos llevara a Villacastín.
Es la hora, unas barritas energéticas para nosotros, unas "judías pintas" para el Morrosco y nos vamos de vuelta.
Desandamos el camino entre molinos, esquivando el averiado, vamos a la Longuera para ver la fuente del Curro,
da gusto ver los múltiples manantiales que hay por doquier. Empezamos a bajar, nos desviamos a las casas de las Gachas, unas ruinas que como todas hacen volar la imaginación, aunque no sean antiguas si que dan píe a pensar que posiblemente la pequeña construcción que hay adosada al patio que le separa del pajar posiblemente fuese la morada de una familia encargada del ganado de la finca, ademas de los productos que pudiesen para su manutención como cerdo,patatas, huerto,gallinas etc..., a nosotros a raíz del nombre nos viene a la cabeza lo que nuestro tío llamaba gachas de rico, porque las que comemos hoy en día tienen más añadidos que las de tiempos pasados.
Lo que esta claro es que estamos deseando comernos unas gachas ricas y en buena compañía con alguno más que sabemos que tienen ganas, voto porque sea pronto. Según nos vamos, la curiosidad de Morrosco al ver por primera vez a unos borriquillos le lleva ha acercarse demasiado y de saludo recibe una leve coz sin daños graves afortunadamente. Seguimos bajando, llegamos a la Milanera, puerta, cruzamos la carretera y a casa.
P.D. Otro día feliz y esperando que os aficionéis al senderismo.
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