Comando Peñota: Azud-Acueducto 1ª Etapa-02-01-17

02-01-17

AZUD-ACUEDUCTO DE SEGOVIA

Hoy es un día especial por varios motivos, desde el día que visitamos estos lares por primera vez camino de Valsaín y vimos el cartel que indicaba la dirección del Azud del Acueducto nos entró el gusanillo, aunque ese día no le vimos, pero cuando el lunes pasado bajando de la Acebeda pasamos por allí, el asunto quedo claro, por eso no podía pasar de hoy, ¡nos vamos a Segovia!.
Lo que haremos será el recorrido que hicieron los agrimensores romanos, aproximadamente MM años atrás (en números romanos), en busca del camino para la construcción de la cacera que posteriormente surtiría de agua a gran parte de Segovia casi hasta nuestros días, solo de pensarlo dan escalofríos, nos encanta la idea, que inteligencia, cuanta ciencia, sabia ingeniería, muchos “Vitrubios” hubo en el imperio Romano, nos hierve la cabeza solo de pensarlo.
Amanece un día radiante, nos vamos de nuevo a Revenga, aparcamos, hacemos el camino del pantano y desde allí subimos a la captación y en un periquete estamos en el comienzo del camino del agua del Acueducto, la verdad es que la emoción embarga, comenzamos desde donde se recoge el agua del río de la Acebeda, lo que dan en llamar el Azud, cosa que no entendemos bien teniendo en cuenta que es una palabra de origen árabe y empleada normalmente para dar nombre a las represas utilizadas en regadíos del tiempo de la ocupación musulmana. A continuación un canal conduce el agua recogida a un decantador que limpia el agua, no sabemos exactamente desde cuándo, pero en la actualidad el conducto va enterrado. Arquetas cíclicas nos enseñan el camino que lleva, el cual es el que vamos haciendo, aunque todo el camino está muy bien acotado por unos postes, por otro lado preciosos, que suponemos del mismo autor del cartel explicativo del principio y que en puntos singulares van acompañados de otros mojones menos estilizados que estos pero igual de bonitos, son los que por medio de un número y una leyenda nos sugiere donde estamos. De esta manera llegamos a el arroyo Valdeconejos que está seco, aunque muy bien acondicionado en el caso de que lleve agua. Vamos por un pinar que según nos acercamos al arroyo de las Charcas se va tornando en un joven robledal, muchas maderas muertas, desde luego no esta tan limpio como los vecinos pinares de Valsaín. Más adelante nos cambia la flora dominante, ahora caminamos por un estepar muy perfumado que de nuevo cambia. Ahora se vuelve encinar. Precioso este paseo parece un jardín botánico, ya estamos pensando en cómo tiene que estar esto en primavera. Llegamos a lo que sería la zona de pastos, un pertinaz catarro cada vez más congestionado nos hace desistir de nuestro propósito de llegar a Segovia, cruzamos la Cañada Real Soriana y nos vamos de vuelta a Revenga a coger el coche, una pena, pero el día ha sido precioso, una auténtica maravilla, automáticamente dividimos la etapa en dos, un tazón de brandy, un chorrito de leche, una cucharada de miel y buenas noches.