6-4-18
DE LA TRILOGÍA CEBREROS
CAPÍTULO II
El Castañar
Después de desayunar con nuestros anfitriones nos vamos, tomamos camino del Tiemblo, una vez allí, compramos pan, relleno, lo otro y nos vamos a dar un paseo por el pueblo. Justo enfrente del local en el que compramos el adobo nos encontramos con la iglesia de nuestra señora de la Asunción, la rodeamos y vemos la torre con las bolas que adornan las ventanas del campanario que entre otras cosas nos indican que su estilo artístico es un gótico sencillo. En la construcción se ven algunas heridas de la guerra y la nave de la iglesia reconstruida posteriormente. En una plazoleta a su espalda hay un monumento muy bien emplazado porque está dedicado a la "bendita" vendimia de los ricos vinos que da la reciente denominación de origen del vino de Cebreros.
|
Torre gótica Isabelina. |
|
La nave principal. |
|
Monumento a la vendimia. |
Continuando con el paseo llegamos a la plaza de San Antonio donde nos encontramos la ermita de San Antonio como no podía ser de otra manera, teníamos que averiguar de qué santo se trataba y rápidamente nos dimos cuenta que se trataba de San Antonio de Padua, que contrariamente a lo que se supone nació en Lisboa, lo que sí ocurrió fue que falleció en Padua un 13 de Junio, fecha de su celebración. No nos costó mucho darnos cuenta, en cuanto vimos la imagen y no se veía al cochinillo, quedó claro que no se trataba de San Antonio Abad el anacoreta. Es curioso saber que se terminó hace doscientos años en números redondos e íntegramente realizada gracias a las contribuciones de los paisanos del pueblo. Tiene una portada preciosa, barroca, con un pequeño rosetón, una imagen del santo en una hornacina, un llamativo campanario y media docena de pináculos rematando y embelleciendo la portada de la ermita del patrón de El Tiemblo.
|
Frontispicio de la ermita, ¿dónde está Wally?. |
|
Nave. |
Una vez terminado el paseo urbano nos vamos en dirección a la Reserva Natural del Valle de Iruelas, vamos con las indicaciones de un paisano y tomamos la N-403a dirección Toledo, sin salir del pueblo, llegamos a una rotonda, donde veremos el bar la Bodeguilla, aquí a la derecha por la calle Recaudador. Pasamos por el control del Castañar, hoy está cerrado, parece que solo cobran en otoño cuando hay castañas, esto te da derecho a recogerlas, no sabemos cuántas. Dejamos la colonia de la Yedra y al mismo tiempo el pueblo, seguimos ahora por una pista forestal. Dejamos a la izquierda el embalse de la Hinchona, pasamos por encima del arroyo de los Corralejos, está claro que la felicidad completa no existe ¡El estropicio! Sube la temperatura del coche y se nos enciende el chivato de la inyección, justo paramos al lado de una fuente, damos un vistazo, agua bien, aceite bien, miramos el "prospecto" del coche, nos dice que podemos andar poco y despacio, estamos a la altura del arroyo de Las Minas, a cinco minutos de nuestro propósito.
|
Entrada a la Reserva. |
|
Fuente y área. |
No nos podemos aguantar las ganas de ver esta zona, sobre todo desde que nos enseñara unas fotos Fer hace ya bastante tiempo, tenemos que ir si o si, nos falta poquísimo. Después de enfriar el motor del coche nos vamos, en un periquete llegamos al área recreativa el Regajo donde se encuentra el aparcamiento en el que dejamos el coche, vemos la zona, es preciosa, tienen que saber de rechupete aquí las tortillas, hoy como es viernes hay poca gente.
|
Esperando las viandas y la gente. |
Nos aprovisionamos y comenzamos, por fin vamos a conocer el Castañar del Tiemblo. Donde termina el parque giramos a la derecha en busca del famoso Abuelo. Veníamos comentando del coche y de pronto nos damos cuenta de que estamos en un sitio mágico, que te eleva el espíritu, nos da la sensación que los pies abandonan el suelo para ir en un vuelo bajo y lento hacia los muchos puntos que nos llaman la atención. Entre una miríada de castaños jóvenes descubrimos verdaderos monumentos, obras que la naturaleza ha tardado cientos de años en hacer y otros tantos en deshacer, a esto hay que añadir la ayuda humana que aprovecha la leña, materia orgánica, agua, esporas de musgo y ese organismo compuesto por un hongo, un alga y una levadura, el liquen, un espécimen fascinante, todo ello flanqueado por varios hijos del primitivo castaño, la visión de todo este cúmulo de circunstancias nos hipnotiza.
|
La corrala del castaño. |
Nos encontramos otra versión de los restos de un antiguo castaño, el clásico tocón, pero estos son gigantescos y de formas siniestras pero bellas.
|
Protuberancia. |
Volvemos al camino donde nos encontramo con el primer humano, baja con dos cámaras de fotos colgadas al cuello, le saludamos y comenzamos a charlar. Es un aficionado a fotografiar la naturaleza, viendo la diferencia de aspecto de las dos cámaras nos hace preguntarle por la que parecía de aprendiz, menuda sorpresa cuando nos dice que cuesta 1200 € y nos lo demuestra enseñándonos las preciosas fotos que ha hecho, rápidamente nos damos cuenta de las bondades de la cámara, además de apreciar su profesionalidad. Cuando le decimos nuestra procedencia nos comenta que ha venido varias veces al mirador de los buitres del Campo Azalvaro a fotografiarlos, nos comenta algunas curiosidades del lugar y nos da referencias, nos despedimos de Javier el retratista de la naturaleza y hasta la próxima vez que venga a el Espinar a "capturar" buitres.
Avanzamos un poco y nos encontramos el refugio de Majavilla, exteriormente está en perfecto estado. Le echamos un vistazo al interior y nos sorprendemos cuando le vemos por dentro, está decorado con unos dibujos muy bonitos hechos por un artista ¡Precioso! Solo una salvedad, los tontos abundan sobremanera, como se puede ser tan idiota, no te das cuenta que fastidias un trabajo bien hecho y agradable a la vista, pues no, viene un imbécil desde no sé dónde a estropearlo, escribe el nombre de su novia, el de sus amigotes y el suyo ¡Píntalos en tu casa que a los demás no nos interesa! ¡Gaznápiro!.
|
Bonito refugio. |
|
Cómo nos mira. |
|
La castaña. |
Dejamos atrás el refugio con sus bonitos dibujos y nos vamos en busca del Abuelo que cae cerca, rápido le descubrimos precedido por un gran ejemplar de pino resinero desubicado porque es el único del lugar. Ahora vamos a disfrutar de la foto que nos enseñó en su dia Fer, pero ahora en la realidad. Es bello, magnético, su visión atrae, una pena que esté muerto, afortunadamente está rodeado de su prole que perdura, no nos ha decepcionado, no podía ser de otra manera, después de acumular entre 800 y 1000 años de experiencia, una obra de arte.
|
No es racista, es amigo del único pino que se ve en todo el entorno. |
|
Carácter. |
|
Su mejor perfil. |
Cerca vemos a otro vecino que despierta nuestro interés, nada más verle nos viene un nombre a la cabeza para él, "Brazo Hierro", tiene una rama descomunal y atractiva.
|
El apéndice. |
Nos vamos a seguir las directrices de Javier, la magia continua allá por donde vayamos, afortunadamente hay buena luz lo que nos permite ir tranquilos, de otra forma las siluetas de castaños viejos y sus restos, de los que vemos muchos ejemplos podrían parecer cíclopes, trolles, kraken, basiliscos, minotauros, dragones y chupacabras, lo que se podría llamar el imperio del mal a lo que en realidad es el señorío de la belleza.
Tanto disfrute nos abre el apetito, nos vamos a comer un bocata de pan de el Tiemblo con chorizo de no me acuerdo que pueblo de Ávila.com y un poco "de lo otro" de Cebreros, como no podía ser de otra forma la experiencia fue casi religiosa, el chorizo estupendo, lo otro, es de Cebreros todo dicho, pero el pan, como decirlo..., pan celestial, el pan era de los de antiguamente, un pan candeal hecho a la antigua usanza, no sé cuántos años llevamos sin comer un pan candeal tan rico, seguro que más de treinta años ¡Delicioso! lo compramos en la Panadería Samaniego C.B., una "estrella Michelin" para ellos. Hoy sí que podemos decir aquello de al pan, pan, al vino, vino y al chorizo, chorizo, memorables las delicatessen de El Tiemblo. Vamos a continuar, pero, nos acordamos del coche, ¡Maldito roedor!, Nos corta la digestión, nos tendremos que ir pronto para analizar el estropicio, tendremos que dejar para otro día las indicaciones de Javier. Nos vamos pero es imposible dejar pasar tanta belleza sin mirarla ¡Volveremos!
|
Empedrat. |
|
¡Que te come! |
|
¿Dónde está Wally? |
|
¿Dónde está Wally-2? |
|
Tocón en condiciones. |
Un poco más adelante nos encontramos otro tocón, esté muy especial, con paciencia podemos contar los años que tiene, bueno también hace falta añadir un mucho de imaginación y tiempo, aunque parece pequeño tiene más de un metro y medio de diámetro.
|
Tocón marmita. |
Estuvimos a punto de meternos dentro pero lo pensamos mejor, si nos metemos no salimos, era muy profundo. Nos vamos y antes de llegar al área de recreo vemos la fuente de Los Cazueleros, no hace honor a las fechas, no sale ni una gota de agua. Antes de irnos, una reflexión, ver este lugar con hojas, presunta maravilla y en el otoño puede ser el no va más, conclusión tendremos que volver.
|
Ha vivido mejores tiempos. |
Llegamos al coche, tendremos que enfrentarnos al problema, nos vamos, se enciende el chivato, "Se masca la tragedia", vámonos despacito, tenemos que hacer una parada obligada. Durante la subida hemos visto unos cordones que cruzaban el camino entero, veamos lo que es, rápidamente nos damos cuenta, tremendas hileras de asquerosas orugas amenazándonos con sus pelos urticantes, si vemos pocas las pisamos (Que nos perdone el creador), pero el caso de hoy es espeluznante, vemos decenas, una verdadera "Pandemia", realmente tienen la zona completamente tomada.
|
Procesionaria del pino. |
Seguimos bajando por la garganta de la Yedra, hacemos una parada en el parking del mirador estelar de El Tiemblo, llama la atención. Situado al lado del embalse de la Hinchona, nos acercamos a los rótulos explicativos, es tarde, han llegado antes las hordas de los vándalos y los han estropeado, normal, que les importan las constelaciones que están a años luz de la tierra, en realidad no saben lo que es una galaxia y lo que es peor, no se lo preguntan.
Aprovechamos la parada y nos asomamos a la garganta para ver la presa, afortunadamente porque lo que descubrimos, nos encanta, con una salvedad, salta a la vista la tremenda plaga de procesionaria que invade a los pinos, solo de verlos nos pica el cuerpo, nos quedamos con la vista del bonito valle que hace el río Yedra.
|
Se aprecia la plaga de nidos de oruga. |
Después de darnos cuenta de lo que abundan los capullos, continuamos, llegamos a Cebreros, nos damos un paseo, adosada a la plaza mayor vemos la iglesia de estilo Herreriano, tenía otra más antigua, en la actualidad acoge el museo de Adolfo Suárez.
|
Iglesia de Santiago Apóstol. |
Nos vamos a la "Fonda del Sopapo" de nuestros amigos Bea y Jesús, hoy nos van a dar de cena unas estupendas revolconas, ya nos estamos relamiendo.
Una vez vistos los acontecimientos hemos sacado una conclusión, con las etapas que nos han quedado por hacer hemos llenado dos carpetas de pendientes.