3-12-17
El Palacio del Canto del Pico fue construido en 1920 por y para el conde de las Almenas y marqués de los Llanos de San Javier Don José María del Palacio y Abárzuza. Esta construcción tiene una historia fascinante, empezando por que se hizo sin arquitecto, para su ejecución se recogieron elementos constructivos de múltiples emplazamientos diferentes, todos ellos preciosos, se ve claramente que el bueno del conde además de buen gusto tenia posibles económicos, religiosos y por supuesto políticos. Valiéndose de ellos tuvo acceso a las obras de arte que forman parte del exterior de la casa y suponemos que de las muchísimas que hubo en el interior.
Dentro del apartado de hechos históricos debemos empezar por el fallecimiento del incombustible estadista Antonio Maura, bajando por una de las escaleras interiores le dio un infarto, siendo como fue en un edificio repleto de arte no podía ser de otra forma que en dicha escalera colocaran una placa con la leyenda "Bajando por esta escalera, ascendió al cielo don Antonio Maura", de este hecho se cumplirán el próximo día trece, noventa y dos años.
Un dato realmente singular es la utilización que se le dio durante la guerra civil, en él se instaló el cuartel del mando militar republicano para dirigir desde allí la Batalla de Brunete (dada la distancia suponemos que lo harían con el mando a distancia como siempre) de esta tarea fueron los responsables Indalecio Prieto y el General Miaja, curiosamente esta pareja además de compartir el mando de la fallida ofensiva de Brunete, se da la casualidad de que los dos nacieron en Oviedo y los dos fallecieron en México D.F.
Una vez acabada la guerra en la que moriría el único hijo del conde-marqués, este padeció una fuerte depresión, en este punto estaba cuando tuvo la feliz idea de dejarle el palacio y la finca de noventa hectáreas a Francisco Franco, que la disfruto el resto de su vida.
Estamos paseando y vemos el holograma de Franco ora mirando dirección Brunete donde cambió su estrategia después del fallido ataque republicano, ora le vemos con la vista en las obras de la Cruz de los Caídos, también se le ve orgulloso de su atalaya cuando mira hacia Madrid recordando cuánto le costó conquistarla a "él".
A la muerte del dictador heredó la propiedad su hija, fueron la hija de esta (nieta de Franco) y su marido el ácido Giménez-Arnau quienes vivieron en la casa del guarda de la finca, vivieron un lustro y a partir de ese punto principios de los ochenta empieza la degeneración del palacio. Antes de los noventa la hija del autócrata se lo vende a una empresa internacional, propiedad del hermano del por entonces párroco de Torrelodones, antes del dos mil hubo un incendio que destruyó todo su interior. Hoy en día sigue perteneciendo a la misma empresa, una última noticia leída, ordena con fecha de mayo de este año su rehabilitación, cosa que vemos harto compleja y costosísima, aunque dada su historia y su belleza estaría bien.
Ahora bien, para nuestra historia con el palacio hay que entender que por aquellos años Franco era ¡Nuestro Dios!, hoy en día suena un poco fuerte, pero en aquellos tiempos todos los niños alentados por los maestros rezábamos oraciones a dios, la virgen y "rezábamos" el cara al sol a Franco y José Antonio, tendrían que pasar veinte años de mi vida hasta conocer a Jesús buen amigo, buena persona e introductor de una nueva forma de ver la vida un poco más real ¡Gracias Jesús!
Una vez hecha esta pequeña introducción, comenzamos con la primera noticia del palacio conocida en su día por el Comando Peñota, corría el año 1965, acompañaba a mi padre, volvíamos de Madrid en el Ford 17 Cv. y subíamos la pendiente de las Matas a Torrelodones a la increíble velocidad de 36 k. /h., mi padre señalándome el Palacio del Canto Del Pico me hace una confidencia ¡su propietario es el generalísimo! Mis ojos se abrieron como dos platos llanos ¡Estaba viendo la casa de Franco! Ahí arriba dominando el mundo. No salía de mi asombro, cuando para colmo mi padre me hace partícipe del secreto, aunque vamos los dos solos en el coche, se tapa la boca con la mano al hablar y bajando el tono de voz para que no nos oyese nadie y hacerlo más enigmático. Me dice un comentario escatológico, aunque no era una persona dada a ello. Al "todopoderoso" le habían hecho una "carioca" en su cama ni más ni menos ¡Secreto sumarísimo!
Medio siglo después llega la etapa de hoy que huyendo de los fríos nos vamos a tierras más cálidas y cuando llegamos a Torrelodones cruzamos el puente sobre la A-6 y tomamos la Av. de la Dehesa hasta que cogemos a la izquierda la calle Nueva, de nuevo a la izquierda en la calle del Canto del Pico donde aparcamos. Nos bajamos, comprobamos que hace mejor temperatura que en el pueblo y mirando a las altura le vemos, encaramado a un tremendo peñascal, El Palacio del Canto del Pico.
Nos equipamos y nada más arrancar fijamos nuestras miradas en un tremendo canchal con un precioso gorro, nos acercamos y vemos asombrados que entre los diferentes grupos de escaladores hay una realmente joven. Están en la cordada sus padres y su tío que la sujetan, alientan, enseñan y animan. Charlando, nos descubren la edad de la niña, la sorpresa desde luego no es tan pequeña como ella, nos dicen que tiene cuatro añitos. Asombroso verla como escala y baja haciendo rápel, fuerte entrenamiento, que suponemos que dentro de unos años la llevará a cotas mucho más altas. Nos despedimos y no podemos cerrar los ojos por la inverosímil visión.
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Piedra Caballera y micro escaladora. |
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Valientes también los adultos. |
Comentando aun visión de la pequeña aprendiz de escaladora iniciamos la subida a "espetacabras". Visión granítica total, andamos por granito, subimos por granito, esquivamos los bolos de granito, a babor, estribor, proa y popa, navegamos por un océano de granito con olas de muchos metros y una belleza deslumbrante ¡Es un paisaje precioso!
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Tremendo bolo, el de atrás. |
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Pedregal. |
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Berrocales. |
Continuamos subiendo y descubrimos que alguien ha tenido la misma idea que nosotros. Hay un jardinero embelleciendo más si cabe el decorado, suponemos que un día le descubrió y subiría a podarle, es verdaderamente de agradecer encontrarte esta preciosidad, por nuestra parte ya estamos pensando en subir otro día con abono y alimentarle un poco ¡Una belleza! Solamente nos queda felicitar al artista.
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Bonsái en naturaleza. |
Nos encanta el granito, por eso estamos como los calamares en "nuestra tinta". Seguimos por lo que parece un laberinto, subimos, derecha, izquierda, marcha atrás, bajamos, como vamos a "espetacabras" hay que buscar los diferentes caminos para continuar en nuestra dirección, que nos lleva a la cima, donde nos llevamos un pequeño susto. Dos perros se enfrentan a nosotros poco amigables, una vez pasada la primera impresión los esquivamos y llegamos a la cima, viendo lo que queda del palacio tenemos dos sensaciones muy diferentes, una de asombro, viendo sus magníficas fachadas perfectamente hechas de piedra de verrugo, muchos dinteles, preciosas ventanas, columnas y capiteles procedentes de diferentes castillos, conventos, colegiatas, monasterios, incluso de la Seo de Urgel... Se nos cae el alma a los pies viendo como todas estas maravillas acabarán destruidas. Por un lado por una empresa que seguramente no se gastará un euro en arreglarlo, por otro lado botelloneros, grafiteros y demoledores en general que no saben el trabajo que hay en cada piedra colocada, una verdadera pena. A esto le tenemos que sumar la destrucción de la piscina, escalinatas, bancos y jardines ¡Penoso!
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Fachada oeste. |
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Piscina |
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Jardines. |
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1/2 fachada sur. |
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1/2 fachada sur. |
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Fachada este. |
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Fachada norte. |
Nos acercamos al vértice geodésico, está claro que el Canto del Pico es una atalaya que domina todo el noroeste de la provincia de Madrid, un verdadero "nido del águila" desde donde también se divisa nuestra Peñota y por supuesto el mausoleo, la cruz de los caídos Un decorado de trescientos sesenta grados bonito de ver, nos vamos a buscar un resguardo para tomar el piscolabis de hoy.
Empezamos el descenso y un rayo inquisidor nos pregunta, ¿no tendréis nada que ver con la carioca de marras? Aún están buscando al culpable.
Seguimos bajando y vemos desde la cara norte el berrueco que da nombre al Palacio y al cerro.
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Berrueco del Canto del Pico. |
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El rayo inquisitivo. |
Continuamos y encontramos un lugar al resguardo, cómodo y soleado, lo que aprovechamos para tomar un refrigerio de estrella Michelin, un estupendo bocata de lomo del gorrino de F. con pimientos italianos fritos ¡Una verdadera exquisitez! aún nos vamos relamiendo cuando llegamos a la casa del guarda y posterior residencia de la nietísima y Jimmy.
Diciendo casa del guarda parece que desmerece, pero en realidad en su día sería un chalet con la fachada de piedra preciosa. Su estado actual es ruinoso y penoso, desde la entrada vemos un salón que alguien recientemente ha limpiado suponemos que para disfrutarlo incluida una bonita chimenea francesa. La cocina, baños y habitaciones están muy deterioradas, tiene una terraza con unas vistas increíbles, con una pérgola metálica arropada por una planta trepadora ¿Ficus?, desafortunadamente alguna especie de "Godzilla" la ha espachurrado. Lo único que esta impoluto es un espléndido pilón granítico, se ve claramente que es más moderno que la edificación.
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Fachada. |
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Pilón perfecto. |
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Luminoso salón. |
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Pérgola. |
Camuflada entre granitos y diferentes plantas vemos lo que suponemos la "casa del guarda de la casa del guarda". Se ve claramente que es de construcción más moderna, también tiene pérgola, está adosada a la casa. Igualmente tiene la misma enfermedad, le han atacado los "demoledores", pequeños animalejos descerebrados capaces de carcomer todo tipo de materiales, lo que hace que se encuentre en estado ruinoso. Visto que este chalet es una edificación más nueva, ahora dudamos si no sería esta la vivienda de los últimos moradores de la finca.
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Pérgola de la casa del guarda del guarda. |
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Con su chimenea.
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Definitivamente nos vamos, ahora dirección al Canto del Mirador. Estamos dentro de la misma finca pero el terreno por aquí es más benevolente, vamos por un camino primoroso, nos acompañan pinus nigra, quercus de diferentes clases, algún juniperus y también ejemplares de abies, que a todos ellos se les ve faltos de agua y mejor estratos.
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Delicias de camino. |
Dejamos atrás el bonito camino que nos deja al lado de lo que creemos un palomar y un invernadero. Un último vistazo al viejo caserón y nos vamos.
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Bonito con sus berrocales. |
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??? |
Rápidamente nos encontramos con una represa, que como es lógico y dada la "pertinaz sequía", sin una gota de agua ¡Sorpresa! De nuevo nos encontramos otro pequeño pino podado en escoba, muy bonito. Ttomamos un estrecho sendero que acompaña el presunto cauce de un arroyo, el descenso se convierte en un precioso "slalom" muy divertido hasta que llegamos a otra represa.
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Represa 1. |
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Arbolito. |
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2ª represa. |
Hacemos el último tramo de cómodo camino y antes de llegar al asfalto un último vistazo a la pedriza que con el sol poniéndose la sonroja y embellece ¡Adiós!
P. D.: Nos vamos recordando la famosa "carioca" que apareció en la cama de la Casa del Pico de Paco ¿Quién sería el autor? Nos preguntamos, esto es digno del programa "Cariocas sin resolver", un nido del águila con mucha historia e intriga.
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Historia, magia y leyenda. |