27-05-17
La Búsqueda
De nuevo por exigencias del guión nos encontramos en la Adrada, aprovechamos este viaje para ir en busca del Charco de la Hoya.
Saliendo de La Adrada dirección Piedralaves dejamos atrás la urbanización del Loro y cogemos el camino forestal con dirección al monte nº 56.
Comienza la ascensión. Dejamos atrás la Vereda del Tío Julio. Vamos por un camino con el rimbombante nombre de Carretera Tramo de la Unión, por él llegamos a El Martinete, a partir de aquí sigue de frente, eso sí, ahora asfaltado. Nosotros nos vamos a la derecha por un camino forestal también asfaltado que si le siguiésemos nos llevaría al centro del pueblo. Nos desviamos por el primer camino a la izquierda que nos conduce a los depósitos que surten de agua al pueblo, nos sorprende ver el tamaño de una "GIGANTESCA" cabeza seminal de diente de León, posteriormente vemos muchas más.
Pedimos un deseo, soplamos y en cada vilano que echa a volar le mandamos a los seres queridos nuestro cariño y deseos de felicidad.
Subimos paralelos a la Garganta de Santa María disfrutando a la izquierda del verdor, fresnos, robles, castaños..., curiosamente a la derecha hay algún ejemplar de éstos pero lo que más abunda es la población de pinos (Pinus nigra), lo que hace que el suelo sea menos verde. Por otro lado proliferan los bolos graníticos, algunos de tamaño considerable, es muy curioso que el musgo que los cubre en su inmensa mayoría está ya seco, mejor dicho requeteseco.
Nos desviamos del camino a la izquierda y nos dirigimos al arroyo de la Garganta de Santa María, nos encontramos una zona encantadora y fresca que se agradece dado el calor que hace.
Aunque el ambiente fresco y el rumor del agua invitan a no salir de aquí nos tenemos que ir. Cruzamos el riachuelo y empezamos a subir en busca del camino, pronto el calor hace acto de presencia con lo que eso conlleva. Estamos subiendo por una pendiente bastante más pronunciada de lo que creíamos, sin caminos y el suelo lleno de hojas de roble y de acículas del pinus nigra con un tamaño que puede llegar hasta los veinte centímetros y un grosor generoso, nada que ver con el tamaño al que estamos acostumbrados a ver en los pinos (pinus sylvestris) de nuestros pinares que como máximo llega a los siete centímetros. Esta alfombra de hojas y panocha está completamente seca y hace que el suelo esté resbaladizo, además de ocultarnos las piedras, palos y accidentes geográficos. Una verdadera pena que no valgan para nada porque hay para llenar barcos. Otra dosis de sufrida pendiente cargaditos de calor y llega el premio, ¡el camino! casi autopista y lo mejor, sin peaje.
Aquí vemos claramente los participantes del Comando Peñota en la etapa de hoy, mi compi que se tira a tumba abierta cuesta abajo y como se puede apreciar por la huella dactilar también está "Dedón".
Pasamos por debajo de una estructura que soporta una conducción de agua que va a parar a una pequeña estación eléctrica.
Continuamos bajando y llegamos a la garganta del Charco de la Hoya, debemos estar cerca de lo que buscamos. Creyendo que está aguas arriba seguimos el curso del torrente pero no le vemos, la búsqueda ha sido estéril.
Agua cristalina. |
La imaginación al poder. |
Para imaginación la naturaleza. |
El cauce granítico escarbado, cortado y pulimentado por tantísimos millones de litros de agua y miles de años, deja al descubierto al granito esculpido con miles de formas diferentes y cada una más bonita que la otra. Entre otras las hay con forma de silla, taburete, butaca, sillón, canapé, tresillo, sofá o diván, nos podemos sentar o tumbar, lo que queramos y sobre una superficie limpia y pulida. Aprovechando los múltiples asientos a nuestra disposición, cogemos dos idóneos y damos buena cuenta del condumio, además del tacto tan gustoso del granito y del frescor que transmite nos tenemos que ir y sin ver el Charco. Suben cauce arriba dos chavales que también le están buscando, nos despedimos de ellos diciéndoles que si le encuentran nos avisen.
Volvemos al ahora bonito y cómodo camino llegando pronto a un cruce con una señal indicándonos que hemos estado cerca y en el buen camino de lo que buscábamos, "no ha podido ser".
Curiosamente hemos desembocado de nuevo a la carretera del Tramo de la Unión que tomamos a la izquierda y rápidamente llegamos al lugar de Casas de Momblanco donde la abandonamos a la derecha, vemos uno más de los magníficos ejemplares de pinus nigra que hemos visto durante toda la etapa de hoy, este se le puede ver en toda su magnitud y belleza.
Le dejamos a nuestra espalda y llegamos a la:
Un paraje delicioso, se respira paz y tranquilidad, la ausencia del viento le da al remanso de agua una apariencia de espejo pulido.
Todas las plantas que hay en los alrededores se las ve hermosas y bien hidratadas.
Sosegados por la paz que se respira nos vamos, retomamos el camino anteriormente abandonado y llegamos a Las Canales donde seguimos descubriendo ejemplares de árboles preciosos.
Higuera. |
Castaño |
Encuentro de castaño. |
El espectacular día no para de obsequiarnos con cientos de regalos visuales. Vemos una pareja de amapolas, una de ellas con una inquilina de nombre desconocido. El universo de las arañas está compuesto por miles de ellas diferentes, es difícil descubrir el nombre de esta pequeña araña, nos aventuraremos a decir que podría ser una araña tigre. Los dibujos, tamaños y formas que hay son múltiples, desde luego esta en concreto parece que trabaje de modelo por lo bien que posa, la puñeta es que no ha dado con un fotógrafo experto.
Curioseando sobre la pequeña araña hemos disfrutado de lo lindo. Empezando por enterarnos de que hay más de 46.500 especies, lo que me hace pensar que será el animal con más parentela de la tierra, mientras no tenga noticia de lo contrario. Siguiendo con las espectaculares medidas de algunos ejemplares, como ejemplo valga la tarántula Goliat habitante de las américas que puede llegar a medir ¡30 cm! eso sí patas incluidas, lo que nos lleva a reflexionar lo canutas que lo pasarían las personas con aracnofobia en su presencia. Otro dato que me resulta cuando menos gracioso es que una de las partes de sus patas se llame igual que esa protuberancia que tenemos los humanos que se llama trocánter, palabra que tanto me gusta con su compañera la fosa trocantérica. Infinidad de datos curiosos todos, no podemos dejar el tema sin decir que el macho introduce el espermatoforo en el saco seminal de la hembra por medio del pedipalpo (preciosa palabra) y por fin que decir de las hembras, pues que para hembra con ovarios la araña, por la cantidad, que es grande y porque cuando termina la copula se come al macho y punto final. ¡¡¡FASCINANTE!!! El universo araña..
A lo que vamos, en este caso diríamos mejor venimos, porque es lo que estamos haciendo. Llegamos a la urbanización Mont Blanc, dada la cercanía suponemos traducción gala del paraje visitado anteriormente, ya dejamos atrás la carretera Tramo de la Unión asfaltado, desandamos el camino de tierras y llegamos a la CL-501 y con ello a la meta.
Nos despedimos de La Adrada entre palmeras, naturaleza en estado puro hasta en el pueblo.
Después del día que hemos disfrutado no nos dan ganas de irnos, pero nos tenemos que ir a buscar a Picorodín A-4.
Nos vamos casi con lágrimas en los ojos, felicidad, no decimos adiós porque volveremos a "BUSCAR" el Charco de la Hoya, agradecer a nuestro amigo Jose "culpable" del gozo y deleite del día de hoy.
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