06-05-17
Valsaín capitulo I
Llegamos de nuevo a la puerta que esta vez la tiene abierta un ganadero y la cierra a nuestras espaldas, también dejamos atrás el aparcamiento y llegamos al pueblo, una última mirada a Matabueyes desde uno de los múltiples cementerios de tocones que hay en el término.
De nuevo en Valsaín, hoy vamos a subir al cerro Matabueyes a echar un vistazo.
Aparcamos junto a la plaza de toros, subimos por la ctra. de Robledo, no hemos salido del pueblo y ya vemos nuestro destino. Nos encontramos el camino de la Fuente de la Reina a la izquierda, le tomamos y llegamos a un rellano que hace las veces aparcamiento, último porque cincuenta metros más adelante hay una puerta que corta el paso al tráfico. Aquí nos encontramos con Pepe, trabajador de una empresa forestal, nos comenta que luego va a ir a ver el corte. Charlado con él le comentamos donde vamos, nos dice que sube con la familia en verano, salen para llegar cuando se hace de noche a la cima y ver las luces de los pueblos de los alrededores y de la meseta, baja un camión góndola con una maquina cargada, es de su empresa, bueno de la que trabaja, cruza la puerta y el amigo Pepe la cierra. Nos despedimos, hasta luego y nosotros continuamos subiendo por el paraje de la Fumigación.
Vamos por un robledal joven que está retoñando como todas las plantas, vemos entre otras, a las estepas abarrotadas de capullos, en pocos días van a estar repletas de flores, la primavera no para de embellecer el campo.
Subimos por un camino asfaltado que no nos permite ayudarnos de los palos, tenemos a favor que no tropezamos, estamos llegando a la Cruz de la Gallega. Aquí, a la derecha, tomamos un camino que nos lleva hacia el norte, dirección a las Chozuelas nos encontramos una pradera donde pacen unas vacas con sus terneros, ¡lo nunca visto!, Posteriormente nos dirá Ángel que son berrendas, al querer saber más sobre ellas "caemos del guindo", nos damos cuenta que son de la raza de la que salen los cabestros que se usan para manejar a los toros, son muy curiosas. En principio hay dos razas diferentes, berrendo en colorado y berrendo en negro, originarias de Andalucía, las que vemos son las coloradas, no podemos por menos de transcribir la información leída sobre la capa general del animal:
-Berrenda en colorado, botinera de las cuatro extremidades llegando hasta rodilla y corvejón, capirote y ojo de perdiz, pudiendo llegar al aparejado y remendado. Desde la cabeza y el cuello puede extenderse el alunarado difuminándose por el tronco. Se presenta gran variedad de tonalidad en el colorado-
Un animal tan bonito se merece una descripción como esta, verdaderamente son unas vacas bonitas pero los terneros nos enamoran, hasta el punto de acercarnos a ellos después de la experiencia del fin de semana pasado, una preciosidad con ese blanco níveo a juego con el colorado.
Aparcamos junto a la plaza de toros, subimos por la ctra. de Robledo, no hemos salido del pueblo y ya vemos nuestro destino. Nos encontramos el camino de la Fuente de la Reina a la izquierda, le tomamos y llegamos a un rellano que hace las veces aparcamiento, último porque cincuenta metros más adelante hay una puerta que corta el paso al tráfico. Aquí nos encontramos con Pepe, trabajador de una empresa forestal, nos comenta que luego va a ir a ver el corte. Charlado con él le comentamos donde vamos, nos dice que sube con la familia en verano, salen para llegar cuando se hace de noche a la cima y ver las luces de los pueblos de los alrededores y de la meseta, baja un camión góndola con una maquina cargada, es de su empresa, bueno de la que trabaja, cruza la puerta y el amigo Pepe la cierra. Nos despedimos, hasta luego y nosotros continuamos subiendo por el paraje de la Fumigación.
Vamos por un robledal joven que está retoñando como todas las plantas, vemos entre otras, a las estepas abarrotadas de capullos, en pocos días van a estar repletas de flores, la primavera no para de embellecer el campo.
Subimos por un camino asfaltado que no nos permite ayudarnos de los palos, tenemos a favor que no tropezamos, estamos llegando a la Cruz de la Gallega. Aquí, a la derecha, tomamos un camino que nos lleva hacia el norte, dirección a las Chozuelas nos encontramos una pradera donde pacen unas vacas con sus terneros, ¡lo nunca visto!, Posteriormente nos dirá Ángel que son berrendas, al querer saber más sobre ellas "caemos del guindo", nos damos cuenta que son de la raza de la que salen los cabestros que se usan para manejar a los toros, son muy curiosas. En principio hay dos razas diferentes, berrendo en colorado y berrendo en negro, originarias de Andalucía, las que vemos son las coloradas, no podemos por menos de transcribir la información leída sobre la capa general del animal:
-Berrenda en colorado, botinera de las cuatro extremidades llegando hasta rodilla y corvejón, capirote y ojo de perdiz, pudiendo llegar al aparejado y remendado. Desde la cabeza y el cuello puede extenderse el alunarado difuminándose por el tronco. Se presenta gran variedad de tonalidad en el colorado-
Un animal tan bonito se merece una descripción como esta, verdaderamente son unas vacas bonitas pero los terneros nos enamoran, hasta el punto de acercarnos a ellos después de la experiencia del fin de semana pasado, una preciosidad con ese blanco níveo a juego con el colorado.
Seguimos subiendo y disfrutando de la visión de esta raza tan bonita, nos vamos encontrando más ejemplares por el camino y sin darnos cuenta estamos en la cima del cerro de Matabueyes (1483 m.), 164 m. menos que la Atalaya (1647 m.) desde donde le veíamos la semana pasada y se nos parecía en la forma a nuestra Cabeza Reina (1479 m.) y por lo que parece, en altura, solo cuatro metros de diferencia, (que casualidad), a esto hay que sumarle otra curiosa similitud porque también tiene un puesto de vigía contra incendios en verano, eso suponemos.
Hora de comer y sobre todo teniendo en cuenta que hoy de menú tenemos unas "barritas energéticas" de "paleta tumaca" ¡a disfrutar con los cinco sentidos!
Una vez terminado el banquete subimos al mirador y aquí la sorpresa se hace mayúscula. Primeramente caemos en la cuenta que nos encontramos en un mirador tan estratégico como la Atalaya, con solo dos vigías uno en cada uno de los dos cerros se vería si alguien venía por el oeste, norte, este y sur, al mismo tiempo se podrían comunicar entre sí y con el palacio, asombroso, hay que descubrirse con los expertos ingenieros que diseñaron el palacio pero sobre todo la ubicación, ¡asombroso!
El Robledo, el Pontón y al fondo La Atalaya |
La Granja y al fondo Peñas Buitreras |
Valsaín, La Pradera, el cerro del Puerco y al fondo Peñalara |
Valle de Valsaín, fondo izquierda La bola del mundo y fondo derecha Siete Picos |
Camino a Fuenfría, camino a Revenga, Montón de Trigo y La Mujer Muerta |
Estación del AVE, Segovia y mucho más |
Palazuelos y muchísimo más |
Instalaciones y mirador |
¿Aerogeneradores? |
Nos encontramos en el paraíso, no se sabe donde aparcar la vista. A la belleza del lugar se le suma el estupendo clima, el cielo azul lleno de cúmulos, la sensación que nos da es la de estar entre algodones, tranquilidad, paz, relax y un buen rato de felicidad. Tenemos que despertar, nos vamos con la curiosidad de no saber la utilidad de las instalaciones que hay aquí, ya nos enteraremos, si puede ser. A bajar toca, las bonitas berrendas siguen pastando tranquilas aunque ha llegado la hora de dar la "merienda" a sus terneros, es curioso la ausencia de ruidos, lo que nos permite oír los muchos trinos de diferentes pájaros, que son muchos, algunos vienen de una encina triple, la madre de las encinas de los alrededores.
Hemos llegado a la Cruz de la Gallega, a la derecha a tumba abierta, según bajamos seguimos viendo la primavera
Roble retoñando |
Majuelo abarrotado de flores |
Con un buen sabor de boca entramos en el pueblo y nos vamos a tomar un café.
P. D.- Una vez visto creo que le vamos a comprar la idea a pepe y la haremos este verano.
Capitulo II
Ahora iremos a la plaza de toros donde se celebrara la primera semifinal de corte de troncos entre aficionados de Valsaín, El Espinar, Soria y San Rafael, se nota que son semis, hay bastante público, algunos venidos del Espinar, lógico teniendo en cuenta que dos de los participantes son de allí, otro ha venido de Soria, dos de Valsaín y otros de San Rafael.
La competición es a seis troncos y pasaran a la final los tres más rápidos, empieza con el sorteo de lotes, este es el factor suerte de la contienda, una vez adjudicados empieza la liturgia, aparecen las maletas de donde salen los hachas de última generación, parecen de la guerra de las galaxias, tan brillantes que te puedes ver en ellos, cada uno de su medida y tan afilados que te puedes afeitar con ellos, son preciosos, antes de empezar calientan cortando medio tronco o lo que quiere cada uno, a sus puestos, ¡ya!, a cortar, comienzan a sonar hachazos dados con certeza, con fuerza, a derecha e izquierda, lo que hace saltar las astillas, muchas, un tronco, dos........, cinco y seis, al término de la competición se clasifican para la final los dos chavales del Espinar y uno de Valsaín, que van a la final del sábado que viene, no pasan el de Soria, uno de Valsaín y nuestro paisano, otra vez será, normalmente compiten en un sitio muy bonito, bueno el de hoy no está mal, es curioso ver el corte con los pinos al fondo y Peñalara de corona.
Al día siguiente domingo vamos a ver la segunda semifinal que se celebra en el Espinar, está bastante concurrido, hoy en un entorno muy diferente e igual de bonito, hoy compiten cinco de Valsaín y uno del Espinar, a la postre pasan a la final del próximo sábado tres chavales de Valsaín, los otros dos del mismo pueblo y nuestro paisano, esta vez no ha podido ser ¡a la próxima!
P. D.: No ponemos nombres, no sabemos si debemos.
P. D.: EL PRÓXIMO SÁBADO TODOS A VALSAÍN A DISFRUTAR DE LA FINALÍSIMA, ALLÍ NOS VEMOS DESPUÉS DE DAR UNA VUELTA.
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