Vistas de página en total

jueves, 18 de mayo de 2017

La Pradera de Valsain 13-05-17



13-05-17

La Pradera Valsain


    Llegamos a la Pradera y aparcamos el coche al lado del aserradero. Hoy la intención de la etapa prevista es subir al cerro del Puerco, la hemos rescatado de la carpeta de pendiente, la última vez se nos hizo tarde y tuvimos que posponerla.

     Con una temperatura agradable y la posibilidad de que llueva comenzamos el trayecto. Entramos a un precioso robledal, se nos viene a la cabeza la expresión "fuerte como un roble", porque vemos ejemplares centenarios, lozanos, robustos y vigorosos. Es curioso que aun siendo de madera tengan ese magnetismo que te atrae, que te dan ganas de abrazarlos y de amarlos, son los abuelitos de la naturaleza que te dan todo lo que tienen. Es una pena que no hablen, aunque en su interior tengan una gran historia por contar.

     Con las últimas lluvias caídas está todo el campo completamente verde, exuberante, con miles de micro puntos amarillos de las flores del Cytisus oromediterraneus (Piorno) que destacan sobre el verdor primaveral que tiene todo el monte. Abandonamos el carvajal, ya oímos al arroyo de la Chorranca, no baja con mucho agua. Dejamos el puente del Vado de los Tres Maderos a la izquierda y ahora vamos por pinar, vemos algunas estepas y curiosamente están saliendo ahora los capullos, se nota que estamos en zona de umbría, la semana pasada en la solana estaban a punto de florecer.

     Vemos las huellas de una corta y se aprecia el trato preferencial que se le da a estos pinares, recogen la madera, luego las  ramas las trituran y a la postre lo dejan ajardinado.




     Vamos por la ruta buena, que no es precisamente la 66.


     Continuamos subiendo y en una explanada a la izquierda vemos el cerro del Moño de la Tía Andrea, las nubes no nos permiten ver la cima, pronto la sacaremos de la carpeta de pendiente.



     Llegamos a la altura de la variante que nos llevaría al cerro del Puerco, se nota que estamos cerca porque vemos a varios ejemplares volando de flor en flor y otro escondido detrás de un tocón.



 





     Como es pronto decidimos continuar y acercarnos a la Cueva del Monje. No tardamos mucho y llegamos en el "justi-momento", empieza a chispear, estupendo estamos a resguardo. Coincidimos con un matrimonio de "runners", nos preguntan la dirección a tomar para llegar a la Chorranca y se van corriendo, literal.


Cueva del Monje

Detalle constructivo de sujeción de cubierta
     Nos comemos una fruta, es pronto y tenemos tiempo, nos vamos a acercar nosotros también, pero sin correr, literal. Pasamos las Cabrerizas y tomamos un camino a la izquierda. Al poco tiempo empieza a llover, nos ponemos los "chubasqueiros", agua y agua, buena pendiente y llegamos a lo que creemos que es una toma de agua del arroyo de Peñalara que lo inyecta a la Chorranca, justo por encima de la captación de agua para los jardines del palacio de la Granja.



     No podemos vadearlo, las piedras y palos están muy resbaladizos, subimos paralelos. La constancia nos premia con un puente, le cruzamos, estamos cerca, con la lluvia no oímos el torrente, nos topamos con las Peñas de la Chorranca.

Peñas de la Chorranca.

Naturaleza y arte.

     Al lado tenemos la cascada del mismo nombre, hoy la vemos desde el margen contrario a la última vez, baja menos agua que entonces pero su visión es igualmente bonita.

La Chorranca-1

La Chorranca-2

La Chorranca-3


     Después de disfrutar del lugar volvemos por nuestros pasos, sorteamos trampales y  pendientes resbaladizas y traicioneras, llegamos de nuevo a un bonito camino.
Entre velas.
Hasta muerto es bonito.
Carpintero laborioso.
     Bajamos por donde subimos y sigue lloviendo, vamos a resguardarnos a la cueva, escampa un poco y llegamos, aquí aprovechamos para avituallarnos, nos comemos un bocata de "chori-pato-sin-tumaca", hay que darse un garbeo por los alrededores, que hay mucho que ver y ha dejado de llover. 
   
Cueva del Monje.
                                   

"Cerezos di Monje",abarrotados de frutos.

Peñalara desde la cueva.

"Bolos di Monje".



"Pino di Monje".
     Nos vamos. Arrecia el aguacero a lo que se suma una tormenta eléctrica,
 vamos a llegar al desvió que nos llevaría al cerro del Puerco. Tenemos la tormenta encima y descargando a diestro y siniestro, decidimos dos cosas, una huir y otra comprarnos unos pantalones hidrófugos. ¡Como llueve! Hoy sí que estamos probando los chubasqueros a conciencia, otra vez que no subimos al Puerco. No debemos estar con tormenta entre pinos, agua, llegamos a la altura de los acopios.







     Seguimos bajando, está escampando. Llegamos de nuevo al robledal y saludamos a un ejemplar con más de trescientos años, diríamos que nos trasmite energía.

Quercus Robur.
     Llegamos a la Pértiga, salimos por la puerta y deja de llover, desde aquí un vistazo rápido a nuestras dos últimas etapas.

La Pértiga.

Cerro Matabueyes desde el aserradero.

La Atalaya entre nubes.
     Ha dejado de llover pero ya no subimos, nos vamos al coche y a secarnos los pantalones, que están chorreado agua.




La Final

     Tomamos un café calentito y reconfortante. Falta una hora para que empiece la final, dejamos la Pradera y nos vamos a Valsaín. Como es pronto y no llueve decidimos dar un paseo. Pasamos por la plaza de toros y está cerrada a cal y canto, continuamos, nos acercamos a las ruinas de la Casa del Bosque que quinientos años atrás usarán los Trastámara cuando venían a cazar. Vuela la imaginación y vemos estos montes repletos de animales, motivo por el cual decidirían la ubicación de los palacios en este valle. Hoy en día, hay muchos menos y algunos han desaparecido con el palacio. Rodeamos lo que queda de él, ya no queda ni rastro de las primeras pizarras que se extrajeron de las canteras de Bernardos para colocar en la cubierta. Vemos una de las torres del palacio, unas arcadas repletas de leña, lo que suponemos fueron las caballerizas, algunos restos y lo que también suponemos el campanario de la iglesia.







     Lo que sí hay en sus alrededores es una legión de casetas para ser utilizadas por las peñas, increíble la cantidad, tendríamos que haberlas contado, al lado está la plaza de nombre Valsaín.

Fuente de la plaza Valsaín.
     
Nos encanta este pueblo. ¡Nos vamos! Llega la hora y la plaza sigue cerrada, ha llovido mucho, lo han aplazado, hora de irnos. Según salimos en el coche, ¡Caramba!, caras conocidas que nos dicen que por las lluvias se va a cortar en el polideportivo.

     Habíamos pasado por la puerta en repetidas ocasiones siempre pensando lo mismo, parece un polideportivo para liliputienses, pero la realidad es otra está muy distinta. Está bien diseñado, pasa desapercibido, aprovechando una depresión que hay en el centro del pueblo. Entramos y bajamos unas escaleras que a mano izquierda dan a las gradas y bajando un poco más sales a la cancha. ¡Espectacular! Hay mucha gente y los troncos están en formación, seis conjuntos de diez troncos para cada uno de los competidores. Saludos y nuevos conocidos, curioso un chaval que hablando con él nos comenta que es el que hace las hachas de competición. Es el primer y único fabricante que hay en España, viene porque ha donado uno de sus hachas para el ganador del concurso. ¡Atentos!, sorteo, la suerte está echada. Curioso pero para calentar lo mejor cortarse un tronco, la propina por delante. Preparados, listos, ¡Ya! Comienza y primer tronco, segundo, tercero, cuarto, quinto, y sexto no aclaran nada. Hasta aquí todos están cortando a la par, empiezan la diferencias, se adelantan cuatro participantes, octavo, y al noveno y al décimo llegan tres cortadores. Más emoción imposible. Uno de estos tres está claro que será campeón. Fuerte sudoración, máximo esfuerzo y llegada a la meta. Campeonísimo nuestro paisano Álvaro del Espinar por segundo año consecutivo, segundo Chema y tercero Manu los dos de Valsain ¡Reñido a más no poder! Nos gustan mucho los deportes ancestrales. Entrega de premios además de los metálicos que hay para los seis finalistas, para el ganador un hacha de la marca Arkaia reluciente como un espejo.

     ¡Enhorabuena a todos los que nos han hecho disfrutar de lo lindo!






     Abajo los tres vencedores, Alvaro, Chema y Manu, el fabricante y las autoridades competentes
.

No hay comentarios:

Publicar un comentario