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domingo, 15 de julio de 2018

08-07-18 Puente de la Cantina




08-07-18

Tetralogía del Puente de la Cantina






      Hace aproximadamente un año rematamos lo que dimos en llamar la trilogía del puente de La Cantina, fue una bonita experiencia, tres etapas de las que disfrutamos de verdad, gracias al estupendo invento de los archivos comprobamos que las fechas exactas fueron:

     25-06-17 Puente de la Cantina-Puerto de la Fuenfría-Puente de la Cantina 
     23-07-17 Puente de la Cantina-Puerto de Cotos-Puente de la Cantina 
     29-07-17 Puente de la Cantina-Navacerrada-Puente de la Cantina 

     Hoy la trilogía por arte de magia trataremos de convertirla en una tetralogía, haremos lo que nos falta para ello, la cuarta etapa:

     08-07-18 Puente de la Cantina-Cerro de La Camorca-Puente de la Cantina.

     Llegamos y nos encontramos con dificultades para aparcar ¡esto está abarrotado! Aparcamos en el centro del aparcamiento demasiado pegados a la carretera, justo en el último hueco que queda disponible, los estacionamientos que hay en ambas cabeceras están como se dice ahora "petados" parece una señal, no cabe ni un alfiler.

     Aún no estamos convencidos de hacer la etapa, no hemos dormido ni cinco minutos en toda la noche, una mezcla de cabeza alienada y verbena retumbante nos ha tenido toda la noche en danza. Decidido, echamos a andar y donde creamos conveniente nos damos la vuelta. Una vez aprovisionados arrancamos y cruzamos el puente, lo primero  le echamos un vistazo, vemos que después de la reforma de hace tres años le han dejado como nuevo.


Puente de la Cantina que está como un chaval con 230 años
     Después de admirar la mampostería y el precioso arco dovelado atravesamos la CL-601 y tomamos el GR-10.1. Cruzamos la puerta y nos encontramos a la izquierda las ruinas de la antigua Venta de los Mosquitos, a partir de aquí nos adentramos en el pinar por un bello camino que nos lleva a la pista de La Casa de la Pesca que desde aquí va de la mano con el GR, nos unimos a ellos y le acompañamos hasta el puente del Telégrafo, nada más dejarle atrás tomamos un camino que sale a la derecha y vamos paralelos al arroyo de Nava las Horcas para encontrarnos con un camino que sube por La Divisoria de los Berciales. Aquí empieza lo bueno, unas rampas de calentamiento, que lo consiguen, además de empezar la atracción de lo cual son culpables el entorno, el precioso camino y el aroma verdaderamente cautivador de lo que creemos que es una genista, familia cercana del piorno.


¿Genista?
     Como se aprecia en la foto la planta es muy parecida al piorno pero las hojas son diferentes lo mismo que su deliciosa fragancia. La belleza de la senda nos hace olvidar que no hemos dormido. Vemos la mesa redonda de los "caballeros del rey picapinos" donde se ven claramente los "tinteros" de los "ocho picapinos de los Berciales", nos encantan los picapinos con su "yelmo" rojo, esgrimiendo su "espada" sin dar muestras de cansancio ni de sufrir dolor de cabeza, cosa que nos llama la atención teniendo en cuenta los miles de "picotestarazos" que da. Llegamos a la primera pendiente fuerte y aparece por arriba un "trail-runner hipster" que baja escopetado seguido de su perro. Nos sigue asombrando cómo se pueden bajar estas pendientes tan fuertes a esa velocidad y ésta es de las buenas, aunque no es un cascajar. Bueno pues nosotros, por supuesto bastante más despacio que dueño y perro, subimos y nos encontramos un presunto descanso que nos lleva a otra fuerte rampa. Estábamos estudiando nuestro tema cuando llega una pareja a nuestra altura, como grandes conocedores de la zona nos indican que la que tenemos delante es la pendiente más fuerte de toda la subida, nos dan unas referencias y se van ¡pero cómo se van! Parece que vayan a un incendio y ¡sin bastones! Da un poco de envidia ver a estos chavales moverse con esa desenvoltura, nosotros tardamos un poco más pero también hacemos imposibles...



El farolillo rojo.
     Varias cuestas más y nos encontramos de frente con lo que parecía una manifestación, no, era una cuadrilla de amigos que bajan a por el cochinillo pero antes nos dicen que nos falta poco para llegar a una pista donde se ablandan las pendientes. Muchos adioses y en poco tiempo llegamos a la pista antes mencionada ¡esto es la gloria! El tiempo y el terreno nos hacen pasear por el paraíso. Llegamos a la Majada del Escorial aquí dejamos el  nacimiento del arroyo de las Pamplinas a la derecha, seguimos y vemos un ejemplar de "mojón y pino rock and roll hispano y chino", seguimos la dirección que nos indica el pico del mojón .


Curioso ejemplar mixto.
     A lo largo de nuestros paseos por el monte no tenemos nunca encuentros en la "tercera fase", lo que sí que tenemos son frecuentes encuentros con mojones, pero en el caso concreto de los pinares de Valsaín más. En todas las etapas que hemos hecho por estos pinares nos hemos encontrado cientos, algunos de ellos verdaderas obras de arte labradas con la fecha y la corona real, los que vemos hoy creemos que pertenecen al deslinde de la dehesa de Valsaín que ordenara el rey Felipe II en el año 1568, de dicho deslinde leemos un artículo de los muchos que hay escritos sobre estas tierras que es apasionante ¡Nos gustan los mojones y Pinto!

     ¡Continuamos! Comienza a incrementarse la pendiente suavemente, con lo que estamos disfrutando se nos ha olvidado el cansancio. Unos metros y llegamos a la cúspide ¡Asombroso! Una verdadera sorpresa ¿Cómo imaginarnos esto? Después de la turbación inicial reorganizamos nuestros pensamientos y como no puede ser de otra manera nuestros primitivos instintos  nos recuerdan que tenemos apetito y nos viene a la memoria que hoy la chef nos ha preparado hoy un "mar y huerta", bocata de bonito del Cantábrico con pimientos morrones de la huerta riojana, un manjar que marida muy bien con lo "otro" de Hoyo de Pinares. Una vez disfrutado del banquete nos disponemos a deleitarnos realmente del emplazamiento. Para nosotros, amantes de las atalayas, una maravilla. Se podría decir que este lugar es una "atalaya mirador de atalayas", muchas de las que vemos desde aquí las hemos visitado, por ejemplo el Cerro Matabueyes, La Atalaya, el Cerro de Moño de la Tía Andrea, Navacerrada y el bonito Montón de Trigo que vemos al sur Imponente, este lugar es fantástico, hacemos una colección de fotos y retomamos la conversación con Daniel, vigilante de incendios del observatorio de La Camorca. Viendo el entorno nos horroriza solo pensar la posibilidad de un incendio ¡Odiamos los incendios!  Este verano con la nieve y el agua caídos el campo se va a poner peligrosísimo. Desde aquí estamos viendo como una nube descarga agua dirección Segovia desde Revenga, dando media vuelta también vemos otra nube volcando un mar de agua sobre Navacerrada, comentamos que se irá hacia el norte, pronto queda demostrado que no valemos para meteorólogos ¡gran error! En quince minutos se desata encima de nuestras cabezas lo que creíamos el fin del mundo, cae agua, pedrisco y lo peor, rayos truenos y centellas, afortunadamente nuestro compañero nos tranquiliza diciéndonos que una de las dos antenas que coronan el cerro es un pararrayos ¡pues a disfrutar! Un espectáculo, parecía que estábamos en el foco de la tormenta no vimos si cayó algún rayo en el "para-ídem" porque estábamos a cubierto tan ricamente, durante el tiempo que estuvimos allí la tertulia fue amena y divertida. Primero estuvimos hablando de su amigo que viene a visitarle todos los días.


Zorro común, vulpes vulpes.

Vino antes de que empezase a llover pero después del bocata, lo que se dice llegar tarde, estuvo un rato haciéndonos compañía, pero como no veía provecho alguno se fue. Siguiendo con la conversación, Daniel nos vuelve a sorprender, nos enseña un laborioso trabajo realizado por un compañero ya jubilado, precioso, un trabajo que nos llama la atención sobremanera, este hombre se tomó la molestia de fotografiar los 360º que se ven desde este mirador, en cada fotografía situó, dibujó y rotuló cientos de datos, un trabajo encomiable, nos encantó. La siguiente foto es una de las muchas que ahora ayudaran a los trabajadores novatos que vengan a este puesto y supongo que valdría para reseñar planos que no tienen toda esa cantidad de datos.


Maravilloso.
     Esta es la fotografía que va desde Montón de Trigo a La Pinareja, como está habría otras treinta, nos cautivó este pequeño pero gran trabajo, es el traspaso de sabiduría a las generaciones, nuestro reconocimiento para xxx autor de este bonito trabajo.

     Como ayuda y complemento del anterior trabajo hablando con Daniel hicimos un ejercicio para complementar ese trabajo, sin necesidad de traer una estación y de que otra persona fuera con la regla al punto determinado, medimos las distancias con la única ayuda del teléfono máquina admirable, mágica y demoníaca, pero nos encanta.


La Pinareja.

Siete Picos.

La Camorquilla, detrás Cerro Pelado, a la izquierda El Cerro Matabueyes, Embalse del Pontón y al fondo la Atalaya.

Peñalara, tremenda mole.

"Bola di Mondo".

Precioso Montón de Trigo.
     Parece que escampa, aprovechamos y le decimos hasta la próxima a Daniel. Como son las cinco, a él le quedan aún otras cuatro horas aquí al pie del cañón. Comenzamos a desandar el camino, pensando en bajar por un sitio diferente a la subida que es un poco más larga pero más cómoda ¡Ojo! Falsa alarma, otra vez que nos quedamos con las ganas.


Falso boletus.
     Entre el chasco de la falsa seta y la elección del camino de la vuelta llegamos al punto en el cual nos tenemos que decidir. Como parece que mejora el tiempo elegimos ir por terreno ignoto, dejamos a nuestra izquierda el camino por el que hemos subido y seguimos bajando por la pista que traíamos ¡Cuidado! se ha quedado la "sabueso" de muestra, ha descubierto un tritón que llevábamos mucho tiempo sin ver.


Salamandra.
     Animal muy singular, entre otras curiosidades tiene la facultad de poder regenerar extremidades, órganos internos y la cola en el caso de ser amputadas por algún enemigo (nos habría venido muy bien saber esto hace muchos años, nos habríamos ahorrado algún disgusto).

     Seguimos descendiendo muy cómodamente y llegamos a una pradera preciosa por la que cruza el Cordel de Santillana (futura etapa), vemos de frente un camino que va al collado de Tirobarra, otro que está en la carpeta de pendiente, pero eso será otro día. Vemos un magnífico ejemplar de pino que está solito y herido por un rayo en alguna tormenta pretérita, que no la de hoy, se ve que la cicatriz está curada.


Elegante.
     Da gusto ver a estas alturas, primer tercio de julio la pradera tan verde, estos últimos años por estas fechas ya olía el campo a requemado, hoy recién caída una buena tormenta da gusto respirar aire fresco y oxigenado. Dejamos atrás la pradera y nos acercamos a la fuente pero antes descubrimos la construcción de un pilón con un genuino desagüe realizado con el tronco de un sinuoso árbol que le han tallado un canal por el que discurre el agua desde el pilón a una arqueta, sencillo y precioso.


Arte rural y gabarrero
      Nos ha encantado y proseguimos, muy cerca está la Fuente de la Reina a la que llegamos para probar su rica y fresca agua, desde aquí mirando al sur vemos como sube por la izquierda la carretera de la República, adosado y paralelo sube el Cordel  de Santillana que se supone que un poco más arriba coincide con la calzada romana que dejaremos para cuando hagamos la etapa de Cercedilla a Valsaín o Revenga. Suponemos que más por el cordel que por la carretera de la República va el camino de Madrid a Santiago de Compostela como vemos en el Mojón que indica que nos faltan 596 km. para llegar a su catedral, algún día iremos a balancear "o botafumeiro" ¡Ojalá sea pronto!



Fuente la Reina.
      Desde aquí sale la pista de la Fuente de la Reina que va acompañada por el GR-10.1 hasta las sietes revueltas, aunque nosotros la dejaremos antes de llegar a la carretera, tenemos una larga cuesta abajo y cuando la ve mi compi dice que podemos bajarla haciendo la "croqueta como Neymar Jr.", está muy duro el suelo, bajaremos a "pinrel". Nada más arrancar dejamos a la izquierda el nacimiento del arroyo de Royonda afluente del Minguete, bajamos mucho más cómodos por esta pista que por donde hemos subido Nos llama la atención una mariposa negra comiendo de una flor morada, mariposa curiosa que suelta unos pelos que pueden irritarte si la tocas.


¿Hylesia nigricans?
     Bajando cruzamos el arroyo Casarás que le da sus aguas al mencionado anteriormente arroyo de Royonda, vemos un precioso ejemplar de acebo con su gama completa de verdes tan relucientes, por supuesto no está como en invierno pero los acebos siempre son llamativos. Seguimos bajando y llegamos al punto donde desembarcamos el día que bajábamos del puerto de la Fuenfría, esto ya es terreno conocido. Descubrimos a la derecha que han hecho recientemente una poza, no sabemos su futuro uso, ¿será para utilizarla como criadero de truchas?


Poza del Minguete.
     Volvemos al GR-10.1 y pronto cruzamos el puente sobre el Minguete, desde aquí vemos donde desagua el  arroyo de Royonda que trae las aguas de la Fuente de la Reina entre otras, nos ponemos en paralelo al Minguete que acompañamos hasta el puente sobre el Telégrafo punto en el que se hacen uno.

Convergencia del Minguete con el Telégrafo.

     Al final el agua nos ha respetado ¡menos mal! nos hemos librado de una buena, pinares mágicos de Valsaín, la bonanza del clima y del terreno nos permite disfrutar de ellos a nuestras anchas.


Ocho de julio, da gusto estamos en plena primavera.
     Estamos llegando a la meta contentos y asombrados, vamos a finalizar la "tetralogía del puente de la Cantina", no nos lo podemos creer pensando en el cansancio que traíamos esta mañana y ahora estamos saliendo de la pista de La Casa de la Pesca, cogiendo desde aquí el atajo que nos lleva de vuelta al puente de la Cantina, salida y meta de la gozosa etapa de hoy. Nos descargamos, nos lavamos las manos en la fuente de la Canaleja y a casa. "Acabouse".


     P. D. : Una vez terminado el cuento encontramos en el "bolsillo di plano", la lista con las  diferentes distancias entre cumbres, pensándolo bien estaba en el sitio más lógico y nosotros buscándola por los cerros de Úbeda.

     Haremos una pequeña lista con los curiosos datos que sacamos para añadir al precioso proyecto arriba mencionado.
      
     Medidas "de la tirolina" desde La Camorca a : 

               
Cerro Matabueyes 6,540 Km.
La Atalaya 13,170 Km.
Cerro Moño de la Tia Andrea 8,380 Km.
Palacio de La Granja 9,470 Km.
Peñalara 8,610 Km.
Bola del Mundo 7,590 Km.
Pico de 7 Picos 5,090 Km.
Montón de Trigo 3,180 Km.
La Pinareja 3,960 Km.
Catedral de Segovia 15,240 Km.


     

        

 



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