01-07-18 Los Arteseros

01-07-18

La bifurcación "senderil"

     Hoy primero de Julio hace un día de los cielos, motivo por el cual aprovechamos a sacar de la carpeta de pendientes una reciente entrada de hace ocho días cuando subimos a Las Lagunillas. Ese día cuando tomamos la dirección a Los Arteseros nos encontramos con una "bifurcación senderil", en esa ocasión optamos por tomar la senda de la izquierda, un auténtico descubrimiento, pero ese día no llegamos a su fin y nos quedamos con las ganas, por eso hemos decidido volver y eso es lo que haremos hoy.

     Aunque nos levantamos a las siete, de pronto hacemos tarde y arrancamos del merendero de El Goyato, a las diez de la mañana. ¡Tempus fugit! Parece mentira pero el tiempo vuela y vámonos que se nos hace más tarde aún... Comenzamos por la margen derecha, salvamos el prado y nos acercamos al arroyo, le cruzamos para subir por la margen izquierda hasta la "cabaña india". En este punto el último día nos cambiamos de margen pero hoy continuaremos por la margen izquierda buscando el camino que viéramos el anterior día desde la fuente y que suponemos que se dirige a la Mata de San Blas. Siguiendo en su busca vamos por un arrastradero que nos está separando del arroyo. Pasada una fuerte pendiente nos ataca por la derecha el susodicho camino y que a partir de aquí continuará en la carpeta de pendiente y el próximo día bajaremos por él hasta adivinar su final. Hoy continuamos por él hasta la fuente el Esportón a la que llegamos rápido.

Cartel y cacillo.

     En este punto nos vemos obligados a decir que el artista que ha hecho el cartel ha hecho un buen trabajo, primero le ha rotulado y posteriormente ha perforado el nombre de la fuente, suponemos que con un clavo y un martillo,  todo ello hecho en una chapa de aluminio, imborrable el rótulo e indestructible por la climatología el cartel, todo esto contando con que no aparezca un insensato microcéfalo y lo destruya, de otra manera. El pino al que está anclado seguirá su curso natural, agua no le faltará y dentro de muchos años el cartel estará a veinte o quizás treinta metros de altura, quién sabe, suponemos que el artista también ha dispuesto un cacillo que no sabemos cuánto tiempo durará sin oxidarse, da la sensación de que será mucho, al él habrá que corregir la posición con el paso de los años, no se puede permitir que siga los pasos del cartel. Nos encanta su situación, la formación, el entorno, su bonita cueva-belén, su fresco y rico agua y qué decir de su sonoro nombre ¡El Esportón! "redondo como el disco sorpresa de Fundador".

     ¡Vámonos que tanto agua de la fuente de El Esportón nos desata la lengua! De nuevo cogemos el camino que nos lleva a El Collado de las Lagunas que hoy dejamos a la derecha y nos presentamos delante de "la bifurcación senderil" donde nos invaden las dudas. Estamos como los chicos pequeños, no sabemos con cuál caramelo quedarnos, veníamos convencidos que tomaríamos la preciosa vereda por la que fuimos el último día que pasamos por estos lares y que dejamos incompleto, ¡pero! el hombre propone..., decidido, optamos por el que pensamos que nos llevara a el mojón de Los Arteseros y que la única vez que hemos pasado por aquí no le veíamos porque estaba todo tapado por más de medio metro de nieve. Pronto nos damos cuenta de la inmensa belleza de este sendero, segunda vez que pasamos por aquí y aseguramos que volveremos ¡Qué cosa más bonita! Serpenteando por Los Goyatos el disfrute es mayúsculo; por un lado el entorno al norte por los claros que dejan los pinos vamos viendo El Caloco y "sus Caloquillos", vereda, la meseta segoviana, berrocales, Cabeza Reina, pinos, La Garganta y sobre todo este  genuino camino que nos ha cautivado. Perdemos las vistas del norte porque el camino nos lleva a transitar paralelos a la divisoria, decididamente esta senda entra en el "top ten", no sabemos que tenga ningún apelativo, nosotros a partir de hoy, primera vez que la vemos y segunda que la disfrutamos, le pedimos permiso a San Juan bautista y le bautizamos con el nombre de La Loma de los Arteseros. La continuamos y nos lleva certeramente al mismísimo Mojón de los Arteseros, primero de nuestros retos de hoy.

Setecientos y veintiuno años de la Carta Puebla.

     Buscamos un claro entre pinos para tratar de divisar Cueva Valiente donde estuvimos  hace siete días, desde su balcón escudriñábamos este cerro en busca del mojón que no vimos. Hoy vemos claramente que es imposible, está cubierto por  pinos, nosotros ahora nos separamos unos metros de él buscando un observatorio óptimo y conseguimos ver al este la subida y la entrada de "La Cueva Hiperbárica".

La boquita de piñón de la cueva, desde Los Arteseros.

     Damos media vuelta, dejamos a la cueva a nuestra espalda "La Loma de los Arteseros" a nuestra izquierda y nos vamos en busca del segundo de nuestros retos de hoy que no es otro que la Fuente del Pino. Como se suele decir que a la tercera va la vencida suponemos que hoy la encontraremos porque con esta la hemos buscado en tres ocasiones, no sabemos si el día que vinimos con una buena nevada contará, pero realmente es el tercer día, no encontramos la fuente pero sí que vemos el bonito  conjunto del "canto`l tocón".

El tocón no tiene setecientos años pero el berrocal tiene muchos más.

Fractura bella y dolorosa.

     ¡Nos vamos que se nos hace tarde! No va a poder ser a la tercera, tendrá que ser a la cuarta... Nos vamos a ir para abajo, queremos ver el partido España-Rusia. Bajamos a "espeta perros", encontramos un comedor estupendo, no se diga más, abrimos el "bolsillo di bocatas" del petate, toca la liturgia del tentempié y tentetieso, una pena el no poder tomarnos mucho tiempo. Salimos precipitadamente, doblemente, por las prisas y por la fuerte pendiente ¡Alto! !Qué ven nuestros ojos!

Nos había engañado.

     El interruptus, en principio nos habíamos creído que era un boletus pero no ha caído ese "hongo", esperemos que en otoño podamos disfrutar de alguno. Seguimos bajando hasta llegar a la senda que salía de "la bifurcación senderil" y que en principio desestimamos, la tomamos a la derecha y la dejamos un poco más adelante por la izquierda, nos quedamos con las ganas de ver el final de esta senda de nuevo ¡Hay prisa! Llegamos a La Canaleja donde cogemos una vereda que nos lleva al Camino del Ingeniero desde donde atajamos para llegar a la margen derecha del Goyato por donde bajamos hasta el prado del mismo nombre, llegamos a la curva de "Axterix" y tomamos la "recta de tribunas" que nos lleva al coche, nos montamos y nos vamos. Llegamos a casa dos minutos antes de que empiece el partido, visto lo visto, no nos han servido de nada las carreras.

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