05-05-18
La Granja-Segovia
Aparcamos en el sitio que por costumbre le hemos hecho nuestro, el Callejón Posada, desde aquí arrancaremos la etapa de hoy. Bajamos por la CL-601 vemos los magníficos ejemplares de abetos y más abajo el "chopo-pocho". Dejamos Las Peñitas a la izquierda y llegamos al Puente Nuevo de Segovia, aunque no vayamos al sur miramos, nos atrae la belleza de sus vistas.
Siempre que habíamos hecho este recorrido nos íbamos por la izquierda a coger las Pesquerías Reales, hoy no. Hoy nos vamos dirección norte. Cruzamos la puerta peatonal y vemos con alegría un camino de tres metros compactado y rematado con bordillos en ambas márgenes, la bonanza del camino nos permite al mismo tiempo que andamos observar las "amarillas" vistas que tenemos al este.
Disfrutamos del camino, del tiempo y de la visión del paisaje, notamos que el Pantano está muy bajo cosa que nos extraña teniendo en cuenta las últimas lluvias y el deshielo. Dejamos atrás Las Torreras y llegamos al punto que tenemos enfrente la desembocadura del río Cambrones que forma un "fiordo segoviano". Seguimos disfrutando del paseo horizontal y acuático, así llegamos al paraje del Pontón Alto que le da nombre al embalse. Nos encontramos con el dique que nos demuestra que efectivamente está bajo de agua. Cuando nos asomamos al frente vemos que está desaguando dos tremendos chorros capaces de vaciar un mar.
En este punto nos encontramos con la Cañada Real Soriana o de las Merinas que a estas alturas comparten espacio físico con GR-88, nos cabe la posibilidad de cruzar por encima del muro de contención pero decidimos bajar al río y cruzar el puente de las Merinas.
Una vez cruzado el puente subimos una pendiente para tomar una vereda que seguiremos dirección a Palazuelos, cuando tomamos un poco de altura vemos la preciosa vaguada que vamos a seguir. Es una pena que en los principios de la primavera el sotobosque no esté repleto de hojas.
Vamos disfrutando del camino, da la sensación de ser de reciente creación. Cruzamos el arroyo del Muerto que está como su mismo nombre indica o poco le falta, pasamos por el sitio del Pontón próximos al río y a los árboles y arbustos que crecen en sus márgenes y juntos nos refrescan el paseo. Completamos la trilogía llegando al Pontón Bajo, punto en el que se nos hace la agradable hora del tentempié, una pareja de amables albañiles nos han colocado estratégicamente un banco. Tenemos sol y sombra, nos sentamos y vemos enfrente chapado en una piedra un azulejo azul con el dibujo de Santiago matamoros, no sabemos si está senda pertenecerá al camino de Santiago en alguna de sus variantes, en una etapa anterior fuimos a Segovia por el Cordel de Santillana que estaba marcado por unos elaborados mojones del Camino de Santiago. Estudiaremos su tema pero de momento nos comemos el bocata, una vez terminado, unos sentados en su entrada de sol y otros en la de sombra nos da un "flaqui-maqui" que no nos permite andar. Se nos cierran los ojos, el rumor del río, la buena temperatura, los efectos del bocata y lo otro nos atacan con una terrorífica modorra contra la que tenemos que luchar a brazo partido, ganamos la batalla y arrancamos, todavía no sabemos si estamos dormidos o despiertos, nos encontramos con un refugio futurista eso si en mal estado.
Creíamos que habíamos visto a dos indios pero nos equivocamos, eran dos pescadores, nos dicen que pescan barbos y bermejuelas. Nos vamos y los dejamos atrás mientras que pensamos si tendrán cuajo a comérselos según va el río. Cruzamos el arroyo de Gamones también escaso de agua, empezamos a certificar lo que veníamos pensando, notamos un incremento de un tufillo un tanto desagradable, será porque llegamos al lugar de El Mojón donde descubrimos un cartel que nos dice que el camino que traemos se llama Senda Verde del Alto Eresma. También vemos un puente que imaginamos que en su día se utilizaría para llegar al antiguo sanatorio psiquiátrico de Quitapesares.
Pronto nos damos cuenta de que el mal olor no viene del Mojón, nos vamos alejando de él y el tufillo se transforma en tufo. Llegamos a un cruce que frente a él tiene un valla bastante alta, al mismo tiempo nos encontramos con una paisana de Palazuelos de Eresma (no hemos conseguido saber su gentilicio). Esta buena mujer nos indica que debemos rodear lo que nos dice que son las destilerías de whisky Dyc, que fundara el adelantado a sus tiempos Nicomedes García, segoviano de Valverde del Majano para más señas. Subimos por donde nos habían indicado, cuando llegamos a Los Linares otro paisano nos corrige el itinerario recomendándonos dar media vuelta y bajar al río donde veremos un puente que nos permitirá cruzar el Eresma. Charlamos un rato con él, nos cuenta que ha trabajado en una pequeña repoblación que se ha hecho recientemente en el paraje que estamos, ojala nos equivoquemos, pero no tiene muchos visos de que salgan adelante. Nos despedimos del gabarrero-ciclista y nos vamos por donde nos ha indicado, rodeamos el recinto de la factoría y cuando llegamos a la esquina próxima al río vemos una represa con una captación de donde se recogería el agua antiguamente, ahora parece que no se utiliza.
Continuamos y rápidamente llegamos a la puerta principal de destilerías DYC. Aquí tenemos que hacer unas puntualizaciones. Hace unos diez años el hijo de un amigo me comentó que trabajaba en una empresa americana que había comprado las destilerías DYC, me resultó curioso, hoy mi curiosidad se torna sorpresa y admiración por nuestro paisano y fundador de dicha empresa. Los tiempos cambian y la globalización tiene estas cosas, viene un holding nada más y nada menos que del mismísimo Chicago, allí tiene su sede. Pensamos en la posibilidad de que los herederos de Al Capone compren una destilería en la provincia de Segovia, sorprendente, esa sorpresa pasa a ser admiración cuando vemos las cifras, en el año 2017 embotellaron más de 40.000.000 de botellas no vamos a multiplicar, pero lo que está claro es que nos hemos tomado 1.300.000.000 millones de chupitos, nos va a durar la resaca un año. Hoy en día ha diversificado la producción y hacen diferentes productos, por ejemplo ginebra Larios y el que nos llama la atención sobremanera es el bourbon Jim Bean, autentico americano hecho en las destilerías de Palazuelos, como decía el abuelo, ¡Cómo ha cambiado la vida!
Queríamos que nos invitasen a una cata a ciegas, no fue posible no era tiempo de visitas y menos mal porque cobran 8 € ¡mejor! que tenemos que andar. Damos media vuelta, cruzamos el Eresma y nos despedimos de él. Nos vamos por un camino asfaltado que hace una U gigante para a continuación subir dirección al Carrascalejo donde encontramos que hay una urbanización con el mismo nombre en la cual los de señalización viaria se han lucido, se han inventado el carril diabólico.
Dejamos atrás le carril satánico y a la mediana partiéndose de risa con la broma que ha preparado y rápidamente nos encontramos a la derecha una ampliación de las destilerías que como marcha bien el negocio ha tenido que ampliar. Nos dice el guarda que no se puede pasar y nos enseña el acopio de los barriles puestos a nuestro nombre.
Seguramente que el guarda es un exagerado, ¡Como nos vamos a beber todos esos barriles! Con el susto en el cuerpo seguimos y cruzamos la carretera Crterina-Palazuelos para seguir por el camino del Molino del Arco, afortunadamente nos da un poco el aire y se nos han olvidado ya los efluvios emanados en la destilación, pero nos dura poco la alegría, un hedor nuevo nos ataca de nuevo. Llegamos al foco que procede de un acopio de excremento animal para la producción de abonos, salimos del lugar del Campillo y llegamos a la carretera SG-V-6122 que une Segovia con Palazuelos. No nos queda más remedio que ir por un presunto carril bicis paralelo a la carretera, no es la mejor idea pero no nos queda más remedio. Pasamos por encima del arroyo Roduelos muy escaso de agua, ahora pasamos por debajo de la SG-20 y llegamos al paraje llamado Gallo Gociado (bonito topónimo). Nos quedamos perplejos, parece imposible pero es verdad, vemos la mayor aglomeración de conejos salvajes jamás vista, venimos dándonos cuenta que últimamente vemos más animales cerca de las poblaciones, parece que supieran que los cazadores no pueden cazarlos tan cerca de la carretera.
Decimos adiós a los "Bugs Bunny´s", cambio de rasante y vemos el cartel de nuestra meta.
Pasamos el último cambio de rasante y comenzamos a bajar. Entramos a Segovia dejando las pistas de atletismo de la Albuera a la derecha y bajamos por la CL-601 hasta la parada del autobús situada a la altura de la plaza de toros.
Viene el autobús ¡ale hop! subimos al bus y a La Granja.
Bonito Montón de Trigo. |
La hoja de sierra de Siete Picos. |
La inmensa Peñalara y nuestro querido Cerro del Moño de la Tía Andrea. |
Se ve un poquito en el centro el Chorro de La Granja. |
Santa Cecilia y al fondo la abrupta Buitrera. |
Qué bonita la Atalaya. |
Mientras vemos la pantalla nos vigila La Atalaya. |
Un poco estrecho pero pasa el rebaño. |
Valle del río Eresma. |
Con su chimenea de diseño. |
Antiguo. |
Hecha recientemente. |
Pronto nos damos cuenta de que el mal olor no viene del Mojón, nos vamos alejando de él y el tufillo se transforma en tufo. Llegamos a un cruce que frente a él tiene un valla bastante alta, al mismo tiempo nos encontramos con una paisana de Palazuelos de Eresma (no hemos conseguido saber su gentilicio). Esta buena mujer nos indica que debemos rodear lo que nos dice que son las destilerías de whisky Dyc, que fundara el adelantado a sus tiempos Nicomedes García, segoviano de Valverde del Majano para más señas. Subimos por donde nos habían indicado, cuando llegamos a Los Linares otro paisano nos corrige el itinerario recomendándonos dar media vuelta y bajar al río donde veremos un puente que nos permitirá cruzar el Eresma. Charlamos un rato con él, nos cuenta que ha trabajado en una pequeña repoblación que se ha hecho recientemente en el paraje que estamos, ojala nos equivoquemos, pero no tiene muchos visos de que salgan adelante. Nos despedimos del gabarrero-ciclista y nos vamos por donde nos ha indicado, rodeamos el recinto de la factoría y cuando llegamos a la esquina próxima al río vemos una represa con una captación de donde se recogería el agua antiguamente, ahora parece que no se utiliza.
Balsa para recogida de aguas. |
Entrada a las destilerías. |
La Mujer Muerta y el carril sin fin. |
Dejamos atrás le carril satánico y a la mediana partiéndose de risa con la broma que ha preparado y rápidamente nos encontramos a la derecha una ampliación de las destilerías que como marcha bien el negocio ha tenido que ampliar. Nos dice el guarda que no se puede pasar y nos enseña el acopio de los barriles puestos a nuestro nombre.
Pues sí que han caído unos cuantos. |
El país de los conejos. |
Decimos adiós a los "Bugs Bunny´s", cambio de rasante y vemos el cartel de nuestra meta.
Nuestro pueblo. |
La monumental desde la parada. |
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