04-03-17
Un día en el hipódromo
Como diría Groucho en la película un dia en las carreras -"que casualidad que casualmente haya tantas casualidades".
Hoy el azar nos lleva al hipódromo de la Zarzuela, así llamado por hallarse en los montes del mismo nombre y con una historia de setenta y cinco años.
Haremos una visita con la suerte de poder disfrutar de él solos los componentes del Comando Peñota. Entramos al recinto por la puerta sur, descubriendo que está como nuevo, se ve que le han reformado recientemente, blanco y radiante, nada más entrar de frente esta el paddock, a la izquierda nos saluda el busto de Claud Carudel, famosísimo jockey, que con sus mil cuatrocientas y pico victorias me imagino que habrá pocos que puedan decir lo mismo, corrió más de seis mil carreras, cuando dejó la competición fue preparador de la cuadra Rosales, director de la escuela de aprendices y posteriormente asesor del hipódromo, una autentica leyenda.
Damos de comer un poco a su caballo digamos Chacal, sería imposible reflejar la cantidad de caballos que montaría en toda su carrera, serian varios miles.
Una cosa que llama la atención poderosamente es la cubierta de las tribunas, la solución que se le dio fue una paraboloide hiperbólico,hasta su definición es bonita, dentro de su delicadeza bien tiene demostrada su durabilidad, teniendo en cuenta que fue frente de la guerra civil y sufrió un fuerte castigo, solucionado posteriormente con un "parcheado" y ahí está, setenta y cinco años después, impoluta.
Nos asomamos a ver la pista, preciosa, parece que esta hecha con una moqueta verde, perfecta.
Ahora toca soñar, nos gusta y de momento es gratis, normalmente al ser sábado deberíamos estar haciendo alguna etapa por Dios sabe donde y puestos a soñar, la etapa la haremos aquí, nos colocamos en los cajones de salida y como no esta el de la pistola, arrancamos y da gustirrinín pisar el verde cuidado al máximo, acostumbrados a caminos sinuosos los píes vuelan, tomamos la curva del "piruli", recta, curva y estamos de nuevo en la recta sur, curva, recta, curva de nuevo pasamos por la linea de meta, curva, recta de potros, curva de nuevo recta sur, curva del "piruli", recta norte o de potros, curva del Pardo y llegamos a meta un poco mareados de tanta vuelta.
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| Salida |
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| Curva del "piruli" de Moncloa al fondo |
Después de ganarme por tres cuerpos (de los míos) el gran premio de las 4 Torres de Madrid, sobre una distancia de 4000 m., mi compañera "Mudito di Peñota" va a recoger el premio.
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| La ganadora y al fondo las 4 Torres de premio |
Con los deberes hechos, una tarde de ensueño nunca mejor dicho, la fantasía ha volado sobre nuestras cabezas y por el hipódromo, nos vamos, de recogida.
Para rematar el día, paramos a saludar a los tíos, que para sorpresa nuestra están de celebración 71 años de casados, se dice pronto, un bombón para celebrarlo, pero mucho más dulce ver a los tíos agarrarse de la mano como dos enamorados, ¡lo más! y ver que están estupendamente, la guinda del día.
Nos despedimos y nos vamos, en el camino me pregunta mi compi si yo haré lo mismo cuando cumplamos los ¡71 años juntos!, le pido por favor que me lo recuerde.
Nos despedimos como hemos empezado con Groucho, "pensamos vivir para siempre o morir en el intento", luego llegaremos a los "71 años juntos", lo dicho, con lo poco que cuesta, que bonito es soñar y en verde esperanza más.
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