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domingo, 19 de noviembre de 2017

Los Ojos 1-11-17



1-11-17

Nos vamos a por "seta"

     Tiempo ha que no vamos por la garganta, ya tocaba. Como no conocemos el tramo del río Moros que sube desde la recula del embalse del Espinar con dirección a su nacimiento, al mismo tiempo aprovecharemos para coger unas setas, así de un tiro mataremos dos pájaros (imaginarios, los tiros y los pájaros). 

     Subimos por su margen derecha que es menos escarpada, el Moros baja con poco agua, encajado por su lecho que es realmente bonito, tendremos que venir a verlo cuando baje con más caudal, nos separamos un poco de la orilla, la vistosidad del cauce nos distrae, cruzamos el arroyo de la Cantera ¡Esto está muy seco! Vamos a cruzar a la umbría que se la ve más húmeda. Una vez que vadeamos el Moros nos separamos un poco de él y ¡A buscar! Pasa el tiempo, solo vemos setas que desconocemos si son comestibles, de las que más vemos son de las que en el Comando denominamos "Rusulae" (Tóxicas), empieza el desánimo, ojo que no cunda el pánico, mi compi ha encontrado un Lactarius Deliciosus ¡Empieza lo bueno! El primero de la temporada, ¡a por ellos!

     Malos micólogos somos, no sabemos cuántas setas y boletus diferentes hay en España, muchas, nosotros conocemos certeramente dos, "Cáceres y Badajoz", algunas más cogemos y comemos, pero cuando es así, podríamos decir que estamos jugando a la ruleta rusa.

     A nuestra poca habilidad le tenemos que sumar que nos diluimos mucho, si vamos pegados al río, nos fijamos en piedras, musgos, cantos y palos rodados, musgos, etc... Y si nos alejamos del río, nos da lo mismo, observamos pinos, tocones, montañas, etc..., y hablando de montañas levantamos la cabeza y ahí está, la ascensión soñada durante muchos años por mi compi, (en el momento que escribimos estas palabras facebook nos recuerda que fue hace dos años) y que ha sido una de las más sorprendentes y bonitas que hemos vivido, con las impresionantes vistas de la Garganta y de los montes de Valsaín.

Montón de Trigo desde la falda de Peña Bercial
     Una cosa que siempre llama la curiosidad es lo prohibido, lo que no se puede ver y en el reino de las plantas eso se llama raíces ¡El submundo radicular! La naturaleza siempre nos sorprende y en múltiples circunstancias es capaz de dejarlas a la vista, aunque en este caso le hemos ayudado un poquito quitándole unas piedras, en la próxima visita veremos los cambios.


Sistema radicular aéreo.
      A lo nuestro, que no es otra cosa que buscar "rovellons", pasa el tiempo, ni vemos níscalos ni boletus, seguimos subiendo por los bajos de la falda del Bercial y llegamos a la falda del Minguete, nos falta poco para llegar al nacimiento del río Moros ¡Menuda caída de Ojos! Vemos con sorpresa la disminución de los acuíferos de alta montaña, devenida por la escasez de lluvias y nieves, por este motivo ha bajado el nivel freático y todo esto conlleva la tremenda ¡caída! de 
los Ojos del Río Moros, están a una distancia de trescientos m. y unos cuarenta metros más bajos de los manantiales más altos,  hoy solo quedan tres y con escaso flujo de agua ¡Con la pléyade de ellos que tiene que haber en condiciones normales! No hemos estado anteriormente aquí, pero las huellas no dejan lugar a dudas, subiremos cuando se normalice la situación. 

     No llegamos al collado Minguete y aquí damos media vuelta y empezamos el descenso, no tardando mucho montamos el campamento. Sacamos el "paleta-tumaca" que hay apetito, el Morrosko tiene aperitivo también, lo devora y a lo suyo, que no es otra cosa que, seguir corriendo como pollo sin cabeza, que es lo que le gusta de verdad, (nos preguntamos insistentemente cuantos km. hará en cada etapa).

     Terminamos y empezamos a bajar, se nos ha ido la fe y creemos que hoy vamos a coger pocos boletus.

     Misterios sin resolver, un espejismo nos llama la atención, a la vista de ello nos preguntamos, ¿cómo se sujeta?

Equilibrio cósmico


¿Porque no se cae?
     Rodeamos el pino y la alucinación se derrumba, una orca camuflada es la encargada de mantener la preciosa estabilidad de este pino muerto aferrándose a la verticalidad, llama también la atención la mutilación de todas sus ramas menos la responsable de la armonía, la visión frontal da la sensación de su cercana pérdida de estabilidad.

La horquilla del diablo.

     
     Dejamos a nuestra espalda el equilibrio de la naturaleza y nos encontramos un camino perpendicular a nuestra dirección. A la izquierda creemos que ira al collado de ¡Dª María de las Chivas!, una etapa que tenemos metida en la carpeta de Pendiente, por la derecha vienen en ese momento una pareja encantadora que al mismo tiempo que nos comentan que hoy su meta ha sido La Pinareja, les decimos que un poco de envidia sí que nos dan, esta etapa la tenemos en pendientes, también nos dicen que estábamos acertados, ahora se van por la izquierda a Marichiva y que por la mañana han venido de allí, (copiado). Nos despedimos, ellos a Marichiva y nosotros vamos a descender por los bajos de La Loma de Los Ojos. El Moros a nuestra izquierda, seguimos y cruzamos el arroyo de Tirobarra, nos encontramos rastros de arte en piedra.

Pigargo


Pigargo de cabeza blanca.

Pigargo americano.


     Dejamos atrás el arte "rupestre" y proseguimos. Continuamos sin ver setas buenas, la verdad es que no vemos ni un pimiento morrón, hoy no va a ser nuestro día, menos mal que nos quedan las vistas. Normalmente siempre vemos de lejos a la Garganta y sus guardianes, aunque ahora no veamos a sus guardaespaldas, distinguimos la vaguada del Moros con su maravilloso "edredón" de Pinus Sylvestris, normalmente miramos en dirección contraria, hoy vemos el negativo y la neblina nos deja entrever "el circo de Aguas Vertientes.
  
Al fondo Cabeza Lijar y Cueva Valiente.

     Llegamos al  arroyo de la Cantera le cruzamos y subimos al camino por donde se sube a la antigua Cantera del Río Moros, de donde se extrajo la piedra para hacer los muros de los pantanos. Nos encontramos a la altura de la primera curva que hace el camino que sale a la altura del embalse del Vado de las Cabras, desde este mirador natural tenemos una llamativa vista del "Montón". Al este vemos la curiosa explanada del Barrancón que con la escasez de lluvias no se la ve verde como en otras ocasiones.

Triticum fasciculum.
     Nos vamos por el camino y nos encontramos con un arbusto de colores preciosos pero desconocido para nosotros.



???
     Alcanzamos el cruce con el camino de los pantanos, nos vamos por la izquierda hasta el puente de carruajes que cruza el Moros para bajar por la umbría.

Puente sobre el escaso agua del Moros.
     Nos vamos a ver como están los embalses de agua.

Pantano rico.


Los pompones.

Pantano pobre.
     Y adiós.


     P. D.: Hoy nos vamos como San Bruno, 
               mi compi ha cogido uno
               y yo ninguno. 


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